Un comando emboscó y asesinó al regidor de Grupos Vulnerables del municipio de Acatlán de Osorio –ubicado en la Mixteca de Puebla, en los límites con Oaxaca–, Marco Antonio Mejía Martínez, así como a sus dos hijos y a uno de sus trabajadores particulares.
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El hecho ocurrió la tarde de este domingo cuando las víctimas viajaban a bordo de una camioneta Jeep Liberty sobre el parque conocido como Barranca Grande, en los límites de San Martín Atexcal y San Nicolás Tepoxtitla.
De acuerdo con testigos, hombres armados dieron alcance al regidor y a sus acompañantes para dispararles de forma directa en múltiples ocasiones, dejando abandonados en el lugar tanto los cuerpos como la camioneta.
El hecho ocurrió durante la tarde, cuando la circulación de vehículos en ese camino es constante, por lo que este causó una larga fila de unidades paradas, cuyos tripulantes quedaban atónitos, pues al pasar por el lugar del ataque pudieron ver la camioneta con múltiples impactos de bala y los cuerpos en el interior ya con sábanas blancas.
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Al lugar llegaron policías municipales, estatales así como personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) para realizar las diligencias de levantamiento de los cuerpos y su traslado al anfiteatro de la región.
Posteriormente se informó que el regidor de Acatlán, sus dos hijos y un trabajador se dirigían al municipio de Santiago Miahuatlán a un jaripeo, pues el ahora exfuncionario municipal era propietario de la ganadería “La Canela” y sus ejemplares tendrían una presentación estelar, evento en el que también se presentaría el grupo Los Cardenales de Nuevo León.
Apenas el 31 de mayo Emilio N., un hombre de 58 años de edad que se desempeñó como comandante en Acatlán de Osorio, fue acribillado en el interior de su vehículo por un comando que, supuestamente, cobró venganza, pues uno de los hijos de la ahora víctima habría asesinado a tres personas años atrás.
La noche del 21 de abril del año pasado sicarios emboscaron el vehículo en el que viajaban Héctor García Álvarez, entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública de ese municipio, su esposa Guadalupe Campos Vázquez, sus dos hijos y un sobrino, cuando regresaban de una fiesta por la zona de Tecomatlán.
Tras el homicidio del exdirector de seguridad pública también fueron detenidos 27 policías municipales, de los que 24 fueron vinculados a un proceso penal acusados del delito de usurpación de funciones y uso indebido de condecoraciones.
Después del asesinato, el entonces alcalde Arturo Cajica Gómez, fue detenido el 9 de mayo de 2022 y vinculado a proceso por el delito de ejercicio indebido de funciones públicas y enriquecimiento ilícito pero quedó en libertad en el mismo mes pero de este año, gracias a una modificación en las medidas cautelares impuestas en su contra.