El último partido oficial de 2024 para el equipo femenil de la Universidad Madero (Umad) en la División 2 de la Liga de la Asociación de Basquetbol Estudiantil, mismo en el que se enfrentó al representativo de la Universidad de las Américas, resultó emotivo y anecdótico para Abril Lozada, maderista que, después de casi siete años y medio en la institución, jugó su último partido con Tigres Blancos.
Conmovida por su despedida con el equipo felino y por los aplausos que sus compañeras de equipo le brindaron como una forma de reconocimiento a su trayectoria, esto comentó Abril Lozada.
“Pasé casi siete años y medio en la institución porque llegué aquí desde la preparatoria y luego continué con mi licenciatura. Tengo sentimientos encontrados porque hoy que se acaba esta etapa, al hacer un recuento, sé que di todo por mi equipo porque jugar para Tigres Blancos es algo que me llenó de emoción. Uno quisiera siempre estar jugando, pero es momento de cambios, de enfocarse en otras cosas y seguir creciendo”.
Además del reconocimiento de la comunidad maderista, Abril Lozada, en un momento muy emotivo, fue acompañada por sus padres, con quienes festejó la culminación de una etapa sobresaliente que la llevó a jugar con uno de los equipos femeniles con más tradición en el basquetbol colegial mexicano y, a la par, desarrollarse académicamente.
“Desde que llegué para estudiar la preparatoria mis papás estuvieron conmigo y el que estén ahora en mi último partido es algo importante. A Vanesa Sarmiento, mi mamá, y a mi papá, Sergio Lozada les dedico todos mis juegos, así como mis reconocimientos académicos, certificaciones y mis estudios en Ingeniería Mecatrónica”.


