La Fiscalía General del Estado (FGE) inició ocho carpetas de investigación en contra de pobladores de Acatzingo, tras los disturbios registrados el viernes en ese municipio por el rescate de tres personas que los pobladores querían linchar.
Así lo informó el secretario de Gobernación, Samuel Aguilar Pala, quien indicó que los delitos que se les acuña a los hoy detenidos es la alteración del orden público después de que quemaron tres patrullas y encendieron fuego a la presidencia municipal.
La dependencia estatal presentó las denuncias correspondientes tras los disturbios que se registraron, por lo que la FGE ya inició las indagatorias correspondientes contra los implicados.
Hay que recordar que de las fueron presentados ante un juez dos de las tres personas rescatadas en Acatzingo el viernes, cuando pobladores intentaron lincharlos, mientras que un tercero se encuentra hospitalizado y su estado se reporta como delicado.
Las dos personas en cuestión, son acusadas del delito de robo de vehículo y delitos contra la salud en su modalidad de narcomenudeo, por lo que sus casos fueron judicializados.
Fue el pasado viernes cuando dos hombres y una mujer, identificados como Eduardo, David y Norma, de entre 23 y 24 años de edad, fueron retenidos por pobladores de Acatzingo al ser descubiertos cuando intentaban robar mototaxis en la comunidad de San Juan Cozac de la Unión San Francisco.
Los pobladores decidieron hacer justicia por cuenta propia por lo que golpearon a los supuestos delincuentes casi hasta dejarlos inconscientes, sin embargo, agentes de la Guardia Nacional (GN) y del Ejército los rescataron, lo que generó inconformidad entre los habitantes pues aseguraron que ya se encuentran hartos de la delincuencia que se vive en el municipio.
Enfurecidos, los habitantes de dicho municipio incendiaron la presidencia municipal y tres patrullas para exigir al gobierno municipal mayor seguridad pues aseguran que los asaltos, robos a negocios y extorsiones, son constantes.
Los manifestantes acusaron Germán Coleote, el alcalde, de ser incapaz de gobernar y garantizar condiciones básicas de seguridad.