Este fin de semana se levantaron los bloqueos a las autopistas México–Puebla, Arco Norte, Tlaxco–Tejocotal y Apizaco–Huamantla y hoy se reanudarán las negociaciones con las autoridades federales y los ejidatarios de Ignacio López Rayón, municipio de Tlahuapan, Puebla, junto a sus asesores, quienes serán recibidos por la Secretaría de Gobernación federal (Segob), en la Ciudad de México, para reiniciar una mesa de diálogo y avanzar en los procesos de avalúos y negociación del pago de las tierras adeudadas.
Sumarían alrededor de 100 las hectáreas cuyos pagos se adeudan a alrededor de mil 600 campesinos por la afectación de sus ejidos por el derecho de vía para la construcción de tramos carreteros de las autopistas señaladas, correspondientes a cuatro entidades del país; además de Puebla, están Hidalgo, Estado de México y Tlaxcala.
Las acciones que en días pasados realizaron los campesinos de distintos ejidos que implicó los bloqueos carreteros muestran una de las tantas problemáticas que los ejidatarios han tenido que enfrentar frente a proyectos de infraestructura de diversos tipos, como las obras viales, eléctricas y de expansión urbana e industrial, entre otras, que en muchos casos se han traducido en un vil despojo. Hay una historia larga en materia agraria de abusos en los procesos de apropiación de las tierras a ejidos y comunidades, que reflejan la falta de justicia agraria y en otros la dilación en los procesos en materia legal.
El control político que los gobiernos tuvieron sobre los ejidos y sus comisariados, amparados en la legislación agraria y en muchos casos a prácticas corruptas dentro de los núcleos agrarios, implicó la afectación por obras, en detrimento del patrimonio de los grupos ejidales sin respetar los procesos que la legislación planteaba en relación a los procesos expropiatorios y del pago de las indemnizaciones, que generalmente se les regatea.
Por ello, resulta significativo que hoy el gobierno federal se comprometa al pago justo de los ejidatarios al que se le adeudan sus tierras y que tendrá que contemplar a valor presente el pago de las hectáreas que fueron ocupadas para la construcción de vialidades, hoy de cuotas, sobre tierras ejidales.