A unos días del cambio de gobierno en el país, campesinos, líderes de organizaciones, académicos, comisariados ejidales desde el territorio zapatista poblano pidieron a Andrés Manuel López Obrador el cumplimiento cabal del Plan de Ayala, verdadero renacimiento agrario y la negativa total a las semillas transgénicas.
Este miércoles el festejo conmemorativo de los 107 años de la firma del Plan de Ayala, en la junta auxiliar de Ayoxuxtla de Zapata, del municipio de Huehuetlan El Chico, registró la llegada de un centenar de visitantes, incluso de otros estados de la República, que desde el mítico lugar exigió que la redacción del ideario del general Emiliano Zapata fuera una realidad en el país.
Expertos agraristas reconocieron que el estrepitoso fracaso del proyecto de nación de los gobiernos primero el PRI y luego el PAN con respecto al campo conceptualizando en “un proyecto modernizador” dividiendo a los campesinos, unos los considerados carentes de potencial los hicieron destinatarios de programas asistenciales y los que tenían potencial, llamados transicionales, fueron objeto de programas para transformarlos en empresarios. A la distancia puede verse el fiasco: que con o sin programas sociales los pobres se hicieron más pobres, mientras que los transicionales transitaron a perder lo poco que tenían, engrosando también al contingente pobre”.
“Y Zapata sigue cabalgando”, así resumieron líderes sociales la situación actual del campo. Recordaron que hace 107 años, en 1910, antes de que estallara la revolución maderista, Zapata y “el puñado de valientes” recuperaron tierras en los pueblos como las primeras acciones de una centenaria lucha agraria que aún no ha terminado en México.
Zapata y AMLO
Como cada año este 2018 se festejó el aniversario de la firma del Plan de Ayala, firmado y promulgado por el Ejército Libertador del Sur en Ayoxuxtla, el 28 de noviembre de 1911. Esta vez la manta que se colgó en la explanada resultó inédita, tenía a un lado de la figura del general Emiliano Zapata y a lado la fotografía de Andrés Manuel López Obrador, rescatada de una visita a la comunidad cuando entraba por la ruta que siguió el generalísimo.
También esta vez el festejo no estuvo dividido como era la usanza, pues esta conmemoración se hacía de manera paralela, separadas en “la oficialista” y “la independiente”. La primera reunía “autoridades y acarreados”; la segunda se llevaba a cabo con académicos, integrantes de organizaciones populares, políticos de oposición y –en relatos de lugareños– “uno que otro que se sabe zapatista” o personas que abrazan los ideales revolucionarios.
Con autoridades del Comisariado Ejidal y de Bienes Comunales de Morena encabezando por Jorge Sánchez el panel ahora fue incluyente, además de una decena de autoridades municipales reunió a los académicos Pedro Ponce Javana, investigador de la Universidad Autónoma Chapingo, Armando Martínez Verdugo, académico de la Universidad de Moscú con el doctorado en Ciencias Agrarias.
Asistieron al acto líderes sociales como Mario Vélez del Frente Nacional de Organizaciones y Pueblos en Lucha, Víctor Ramírez Tapia, Víctor Lozada Luna, Juan de Dios Ramírez Montiel, decenas de organizaciones sociales y defensores de derechos humanos como Enedina Rosas Vélez, presa y perseguida política por el gobierno de Rafael Moreno Valle luego de que emprendiera la defensa de la tierra contra el gasoducto Morelos.
Entre los ex miembros de comisariados ejidales asistentes destacó Esteban Francisco Espinoza, de 70 años de edad, quien traía consigo el libro Cuatro relatos de veteranos zapatistas, rescate documental de la Revolución Mexicana donde aparece la biografía de su padre: Don Irineo Espinoza Sánchez, quien luchó desde que tuvo 15 años en las filas zapatistas.
El defensor de la tierra que como presidente de la Unión Regional de Ejidos y Comunidades del Sur Estado de Puebla, quien peleó contra caciques, pequeños propietarios e invasiones de comunidades vecinas logró la recuperación de más de 2 mil hectáreas del territorio en Ayoxuxtla.
También estuvieron empresarios de la construcción, asociaciones ganaderos, representantes del candidato Morenista a la presidencia estatal del Puebla, Miguel Barbosa Huerta, así como los nietos del general Emiliano Zapata, Jorge Zapata González y Galdino Zapata García, incluso el bisnieto Benjamín Zapata Amaro, entre otra decena de familiares más.
Siguiendo el rito de la conmemoración, hombres y mujeres cabalgaron hasta el primer cuadro de Ayoxuxtla en memoria por el mismo camino que cabalgara el Éjercito para la “más importante firma” del Plan de Ayala, histórico documento que marcara la ruptura definitiva de Zapata con Francisco I. Madero, quien siendo ya presidente se negó a entregar la tierra a los campesinos violando el espíritu del Plan de San Luis.
Campesinos, centro de la Cuarta Transformación
Pedro Ponce Javana, investigador de la Universidad Autónoma Chapingo, en su turno al micrófono informó que en la Cámara de Senadores se prepara una nueva Ley Agraria, basada en El Plan de Ayala. “Es una iniciativa fruto del pacto social que se hizo a partir de la revolución”, dijo.
“Se plantea que se regrese el artículo 27 Constitucional al texto original. ¿Por qué lo reformó Carlos Salinas? Lo hizo porque tenía compromisos con las trasnacionales, por eso vinieron los megaproyectos y privatizaciones. Cómo vamos a mejorar el campo si la tierra no es para campesinos ni comuneros”, explicó.
Denunció por ejemplo que en Jolapan son comuneros de hecho y por derecho, pero no tienen la resolución presidencial porque el gobierno prefirió a los supuestos pequeños propietarios. “Dónde quedó el ideal de la Revolución Mexicana?, cuestionó.
Llamó a fortalecer esta Cuarta Transformación con un Programa Nacional de Maíces Nativos. “¿Necesitamos semillas transgénicas? Tenemos todo un arcoíris en los colores de maíz, defendámoslo, vamos a defender la soberanía alimentaria”, dijo.
El investigador Armando Martínez Verdugo llamó a volver al magnífico texto del Plan de Ayala al que se refirió como el proyecto de nación de la Revolución Mexicana. “Este plan que no fue impuesto, no vino de arriba. Su redacción es subversiva en sí misma, pues fue plasmada desde abajo, desde las bases que no pidieron consentimiento a nadie solo a ellos mismos. No hay cambio sin los campesinos, pero no puede darse solo desde ellos, este plan es el único que puede salvar el país”, convocó.
No nos traiciones AMLO: líderes
Fue Mario Vélez quien sostuvo el discurso más aplaudido por incendiario. Revelándose ante el podio en donde fueron acomodados autoridades municipales visiblemente alcoholizadas tras la cabalgata, empresarios, funcionarios que son pequeños propietarios y que han despojado a pueblos de sus predios, Vélez hizo pública la invitación para que Enedina Rosas, defensora de la tierra –nombrada defensora de Derechos Humanos por el Centro de Derechos de los Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez– ocupara un lugar en la mesa principal “Aquí deben estar los verdaderos zapatistas”, reclamó.
Con la solemnidad del hartazgo, recordó la lucha de Zapata y enumeró a los asistentes a quienes reconoció haber llegado hasta Ayoxuxtla, pues el acto convocó a diferentes grupos, desde Sinaloa hasta Veracruz y Oaxaca.
Parte del discurso del Frente Nacional de Organizaciones y Pueblos en Lucha también reconoció la esperanza que representa la llegada de AMLO al gobierno, en especial para el sector campesino, que ha esperado que se cumplan los ideales de la Revolución.
Consideró que se viven la mismas condiciones sociales que animaron aquella revuelta en México, y asentó: “No nos traiciones Andrés Manuel, te hemos dado el corazón a ti y tu proyecto de nación. Tú, dile –refirió al representante de Miguel Barbosa Huerta, candidato de Morena para la presidencia estatal que defiende sus votos en el Tribunal Electoral– que reclamaremos, sino es así. Vamos a volver a levantar la voz si no se cumple, no vamos a permitir una traición más de la historia. Apoyamos con el corazón, pero no firmamos un cheque en blanco”, asentó.