Un total de 87 imágenes de mediano formato que muestran a 26 grupos de inmigrantes asentados en México se exhibirán en el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos (MNFM) luego de ser mostradas en la Ciudad de México, como parte de la exposición Los que llegaron, inmigrantes en México.
Dichas fotografías, que proceden de importantes archivos nacionales y muy diversos acervos personales, dan cuenta de la forma en que este país ha sido punto de encuentro de muchas culturas, más allá del mestizaje.
“Estas imágenes cuestionan la idea de que somos el producto de una fusión entre españoles e indígenas –últimamente nos han dicho que hay una tercera raíz, la negra–, cuando deberíamos entender y aceptar que en nuestros orígenes hay una diversidad más amplia. Estamos muy lejos de ser solo el mestizaje de dos culturas, somos resultado del encuentro de muchas más”, indicó Carlos Martínez Assad, curador de la exposición.
Mediante un boletín informativo emitido por el MNFM y de acuerdo a lo publicado en el sitio electrónico http://www.unamglobal.unam.mx, la exposición Los que llegaron, inmigrantes en México es producto de una de las líneas de investigación que Carlos Martínez Assad, investigador emérito del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM.
Dicha indagación, que ha sido desarrollada a lo largo de su carrera, es sobre los procesos migratorios a México desde la Colonia hasta la época actual, y una manera poco ortodoxa de difundir sus hallazgos.
“Si bien no todos pueden venir a la universidad, debemos ver cómo llevar este conocimiento a la gente. Visibilizar el trabajo realizado en la UNAM y mostrarlo a un público amplio tiene efectos de gran importancia. Deberíamos valorar más el alcance de estos esfuerzos”
Mostrada en un inicio en la Plaza Manuel Gamio, ubicada entre la Catedral Metropolitana y el Templo Mayor, en la Ciudad de México, la exposición llega a Puebla organizada por el Seminario Universitario de Culturas del Medio Oriente de la UNAM y la Autoridad del Centro Histórico.
En ella, aparecen personajes reconocibles como el novelista colombiano Gabriel García Márquez, el artista español Vicente Rojo y el poeta guatemalteco Luis Cardoza y Aragón, “sin los cuales no pondríamos entender nuestra vida cultural actual”, como señaló Carlos Martínez Assad.
“México es una nación con una fuerte presencia inmigrante, algo que muchos han querido minimizar al compararnos con Estados Unidos, donde en algún momento los extranjeros fueron una quinta parte del total de la población, mientras que aquí esa cifra no ha rebasado el uno por ciento”, detalló el académico.
Añadió que quienes defienden esa postura no dicen que ese número no se aplica a la capital, pues ha habido momentos donde 7 por ciento de los habitantes de la Ciudad de México han sido de otras nacionalidades, en particular de los años 10 a los 30 del siglo XX, cuando hubo un fuerte flujo migratorio a raíz de la caída del imperio otomano y el fin de la Primera Guerra Mundial.
Subrayó que intelectuales como Octavio Paz, Samuel Ramos, José Vasconcelos o Andrés Molina Enríquez defendían la idea de México como una nación mestiza. Sin embargo, consideró que hoy existen todos los elementos para asegurar que esta noción se sustenta en un equívoco, pues “más que de dos, somos la expresión de muchas más culturas; basta con voltear a nuestro alrededor y constatarlo”.
Carlos Martínez expuso además que “este contacto entre comunidades de diversas procedencias han dejado una impronta notoria que nos pasa inadvertida”. Como ejemplo, puso una comida urbana: los tacos al pastor, pues en realidad el trompo rotatorio y la carne ensartada vienen del Medio Oriente y son un elemento común en esquinas y plazas de allá, donde se conoce como “shawarma”; el cambio, acaso, fue la substitución de cordero por cerdo y el picante.
Incluso, el coordinador del Seminario Universitario de Culturas del Medio Oriente, dijo que si bien estas instantáneas hacen evidente la huella de otras culturas, también lo hacen construcciones representativas como el Hemiciclo a Juárez, una obra hecha por italianos; el Ángel de la Independencia, que es casi una calca del Ángel de la Libertad de Burdeos, Francia; y los vitrales de Bellas Artes, que son obra de diseñadores húngaros y fueron creados según los cánones del arte en vidrio de ese país.
Los que llegaron, inmigrantes en México, será inaugurada el próximo sábado 4 de agosto a las 13 horas y permanecerá abierta hasta el 5 de noviembre en las instalaciones del Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos, ubicado en la 11 Norte 1005, en Centro Histórico de Puebla.