Atlixco. Hace ocho años Sergio N. mató, después de golpear a su contrincante en los alrededores de un campo deportivo en el municipio de Tlapanalá, allá en los límites del valle de Atlixco y la Mixteca poblana. Este martes quedó sujeto a proceso por ese delito.
De acuerdo con la carpeta de investigación correspondiente, el 11 de octubre de 2015 la víctima estaba afuera de un campo deportivo conocido como Las Palmas, en Tlapanalá.
De repente el acusado Sergio N. comenzó a agredirlo físicamente. Enseguida sacó un arma de fuego y disparó a su oponente ocasionándole primero lesiones importantes y después la muerte.
Luego del desahogo de pruebas se logró establecer la presunta responsabilidad del señalado. Por eso quedó solicitada y cumplida la orden de aprehensión en su contra.
En consecuencia, el Juez de Control dictó auto de vinculación a Sergio N. con la medida cautelar de prisión preventiva justificada por el tiempo el cual dure el procedimiento.
En tanto, en este municipio las autoridades de seguridad pública recuperaron una camioneta y un caballo robados de manera extraña a los dueños. Esto después de las denuncias a tiempo.
La camioneta
Derivado de un reporte ciudadano, elementos de la dirección local de seguridad pública recuperaron una camioneta roja de modelo pasado. Ésta contaba con reporte de robo. Además detuvieron a quien la conducía. Esto en la comunidad de Santa Cecilia, perteneciente a la Junta Auxiliar de La Magdalena Axocopan. A 15 minutos de la cabecera.
El hombre y la unidad fueron puestos a disposición ante el agente del Ministerio Público (AMP) por el probable delito de detentación de vehículo con reporte de robo.
EL CABALLO
Una patrulla de la policía municipal realizaba un recorrido de vigilancia en el pequeño pueblo conocido como La Vía, ubicado en la junta auxiliar de La Trinidad Tepango. En el sur de la mancha urbana.
A punto de salir de la zona recibieron el reporte del extravío de un caballo. El afectado aparentemente identificó al responsable de ese delito y en cuestión de minutos terminaron deteniéndolo sin mayores problemas. El animal regresó con su dueño y el amante de lo ajeno pasará un buen tiempo en la cárcel.