En medio de la polémica por el retorno de Ardelio Vargas, su hija, Guadalupe Vargas Vargas, presidenta municipal de Xicotepec de Juárez publicó este fin de semana una fotografía con el extitular del Instituto Nacional de Migración, expresándose su apoyo.
La fotografía fue dada a conocer en la página de la edil en facebook, el pasado 23 de junio a las 20:18 horas.
En la imagen aparece el también exsecretario de Seguridad Pública estatal, con una camisa de manga larga, tipo vaquero, color fucsia, jeans, cinturón campestre y zapatos color azul, llevando la mano derecha dentro del bolsillo y la otra tomando del hombro a su hija, quien lleva le pelo recogido, blusa de color azul, pantalón y cinturones estilo ecuestre y botas cafés.
Ambos aparecen relajados, pero mientras ella va hablando y lleva la mano derecha con una ademán a la altura del rostro, mirando hacia alguna parte, concentrada en la plática, él se ve contento observando hacia la cámara.
La caminata de Ardelio y Guadalupe Vargas tiene como fondo los portales de Xicotepec y se aprecia una gran lona sobre la plaza cívica.
En el mensaje, la munícipe serrano escribió: “Recorrer juntos las calles de nuestro pueblo y la vida, de su mano y con su guía. No se puede cerrar mejor la semana, juntos caminando a un lugar sagrado: la Xochipila.¡Disfrutemos la vida acompañados de los nuestros!
Historial
Cabe recordar que los campesinos desalojados violentamente el pasado 27 de abril del rancho El Amigo en Pantepec, han acusado que la operación la dirigió personalmente Ardelio Vargas Fosado y que en ella participaron, además del Ejército mexicano, la Guardia Nacional, la Policía Estatal, y varias corporaciones de fuerza pública municipal que son ajenas a Pantepec, entre ellas, la de Xicotepec.
La semana pasada trascendió que Vargas Fosado podría asumir la titularidad de la Secretaría de Gobernación que hoy ostenta, Julio Miguel Huerta Gómez, lo cual provocó manifestaciones de rechazo de defensores de derechos humanos, diputados, feministas, activistas, ambientalistas, intelectuales y organizaciones sociales, por el historial de represión que ha caracterizado al político serrano, a quien se atribuyen atrocidades como la cometida contra el pueblo de San Salvador Atenco en 2006 y la Asamblea Popular de Pueblos de Oaxaca, ataques a campesinos de Chignahuapan, la violación de derechos humanos a alumnas de la Escuela Normal Rural Carmen Serdán de Teteles de Ávila Castillo, así como agresiones a campesinos de Chignahuapan, indígenas tepehuas, otomíes y totonakús en Francisco Z. Mena y Pantepec, amén de agravios a migrantes.