En los últimos 40 años, los llamados Campos del Seminario, ubicados al sur del municipio, han perdido más de 20 mil metros cuadrados en construcciones de particulares, fraccionamientos privados e instituciones educativas, entre otras, denunciaron activistas y Esther Ambrosia Pérez Bazán, presidente del Colectivo que en 2015 ganó un amparo para que la extensión de 62 mil 350 metros cuadrados sea utilizada con un fin deportivo.
En entrevista con La Jornada de Oriente, Pérez Bazán, Mauro Vázquez Perea, integrante del colectivo y Galvino Zerón Herrera, vicepresidente de la Asociación de Colonos del Sur, acusaron que María del Rosario Tamayo Mena, quien se ostenta como dueña de una fracción de más de 6 mil metros cuadrados de los terrenos -cuya causa de utilidad pública fue decretada con un fin deportivo por la pasada administración municipal- es en realidad una prestanombres de la familia “Miguel Bojalil”, la cual se ha querido quedar con los terrenos desde 2004, fecha en la que el exedil capitalino, Luis Paredes Moctezuma expropió el predio.
Los activistas relataron que hace más de 40 años los Campos del Seminario tenían una extensión de más de 80 mil metros cuadrados.
En ese momento, un sacerdote de la comunidad logró que una familia devota -de apellidos Lozano Traslosheros- indemnizara a José Luis García González, dueño de la propiedad -quien a su vez había pagado por esta a una mujer de origen alemán- para que los predios tuvieran un fin deportivo.
Sin embargo, el predio nunca tuvo certeza jurídica debido a que la ley no le permite a sacerdotes ser dueños de predios.
Señalaron que lo anterior propició que paulatinamente y a través de juicios de usucapión particulares se apoderaran de 20 mil metros cuadrados del predio, por lo que los campos pasaron de 80 a más de 60 mil metros cuadrados.
Entre estos particulares se encuentran empresarios que construyeron un fraccionamiento privado, así como una institución educativa que construyó un campus universitario de la UPAEP.
Luis Paredes expropia en 2004
Ante las protestas de los vecinos, que exigían que se mantuviera la vocación deportiva de la zona, en 2004 el exedil panista Luis Paredes Moctezuma expropió los restantes 62 mil 350 metros cuadrados para darles un fin deportivo.
Sin embargo, años después de la expropiación, inició la lucha del colectivo contra particulares como la familia Miguel Bojalil, la cual se quería quedar con los 62 mil metros cuadrados de terreno para hacer casas de interés social.
Los vecinos afirmaron que la lucha contra estos empresarios fue “titánica” porque fueron apoyados por el exgobernador Mario Marín Torres, quien intentó desconocer la expropiación del ayuntamiento, durante los últimos días de su gobierno en 2011.
Relataron que inicialmente la familia Miguel Bojalil ganó un amparo, con el que cerraron las puertas y entraron con maquinaria pesada pero los vecinos se opusieron a que empezara la construcción. gali
Posteriormente, con ayuda del abogado René Sánchez Galindo, el colectivo promovió otro amparo el cual ganó debido a que no había sido notificado de las resoluciones del juicio anterior y obtiene una sentencia a su favor en 2015 por parte del Juzgado Noveno de Distrito.
“María del Rosario Tamayo es prestanombres”
Entre los supuestos dueños que aparecieron después del decreto de 2004 se encuentra María del Rosario Tamayo Mena, quien ha promovido varios juicos para acreditar la propiedad de una fracción de más de 6 mil metros cuadrados de los campos, cuya causa de utilidad pública fue decretada por la exedil, Claudia Rivera Vivanco.
Este es el nombre de la particular que reclama la propiedad de la franja, así como una indemnización del ayuntamiento, cuya identidad no ha querido revelar la administración de Eduardo Rivera Pérez, bajo el argumento de que “ha promovido amparos que no han sido resueltos”.
Los activistas temen que en realidad Tamayo Mena sea en realidad “prestanombres” de la propia familia Miguel Bojalil, la cual se ha intentado quedar con el terreno en diferentes ocasiones.
Asimismo, subrayaron que el argumento por parte del ayuntamiento capitalino en el sentido de que no hay dinero para indemnizar a la propietaria es una estrategia para dejarle el predio a Tamayo Mena y se consume la intención de construir viviendas en la zona.
Por ello, instaron al ayuntamiento capitalino que publique en el Periódico Oficial del Estado la causa de utilidad pública de la franja de los 6 mil metros cuadrados, y de ser necesario se indemnice a la particular para consumar el proceso.
Cabe recordar, que el 4 de noviembre la Comisión de Desarrollo Urbano del cabildo, que preside la exdiputada morenovallista, Susana Riestra Piña, tomó la determinación de aprobó dejar sin efecto la declaración de utilidad pública de la fracción de terreno para construir un complejo deportivo, hecha en septiembre de 2021 por la exedil Claudia Rivera Vivanco.
Aunque se esperaba que el dictamen fuera aprobado la semana pasada por el cabildo, a decir de la propia Riestra Piña, el proceso fue detenido para “escuchar” a los ciudadanos inconformes.
Sin embargo, la presidente del colectivo acusó que hasta el momento ningún funcionario de la Comuna o Riestra Piña se han acercado para dialogar con ellos.
Quitan control de campos a los ciudadanos y los cierran en días de asueto
Los activistas tienen claro que el dueño de los campos tras la expropiación es el ayuntamiento de Puebla capital a través del Instituto Municipal del Deporte.
Sin embargo, revelaron que desde que inició la administración de Eduardo Rivera Pérez, la Comuna hizo a un lado a los ciudadanos que tenían a resguardo los campos y permitieron que el Movimiento de Organizaciones Sociales (Mosup) tomara el control de la cancha de béisbol.
Dicha organización, quien ha mostrado cercanía con el diputado federal exmorenovallista, Mario Riestra Piña y con regidores de este partido político, cobra por el uso de las canchas pero ese dinero no se utiliza para darle mantenimiento al complejo deportivo.
En la visita de este lunes se observó el mal estado del complejo deportivo, que en la administración de Claudia Rivera fue acondicionado con pasto sintético y se le colocó alambrado.
A la entrada se observa un hundimiento del adoquín a menos de un año de haberse concluido las obras realizadas por Rivera Vivanco.
Adicionalmente, desde los primeros días de noviembre se determinó el cierre de las canchas durante los días de asueto como este lunes, a pesar de que una gran cantidad de vecinos acude al lugar a realizar ejercicio.
Cabe recordar en que los campos del Complejo Deportivo El Seminario además de hacer ejercicio habitantes de la colonia Vicente Guerrero, también acuden vecinos de la Leobardo Coca, Patrimonio y Granjas del Sur.