Con 151 casos, 2019 fue el año en el que más poblanas acudieron a clínicas de la Ciudad de México (CDMX) para realizarse un aborto, desde que esta práctica médica es legal en la capital de país, en 2007.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud de la CDMX, actualizadas hasta septiembre pasado, 1 mil 449 mujeres provenientes de Puebla, han interrumpido sus embarazos, que es la segunda cifra más alta en el país después de la que registró la capital, con 158 mil 778.
Fue en 2007 –hace 13 años–, cuando fue aprobada la interrupción legal del embarazo en la CDMX, desde esa fecha y hasta ahora, fue en 2019 el año en el que más poblanas acudieron a alguna de las 21 clínicas de la capital del país para practicarse un aborto.
Cuando la legislación permitió esa práctica médica, fueron ocho las mujeres que acudieron a interrumpir el proceso de gestación, un año después, en 2008, los casos llegaron a 49; mientras que en 2009 crecieron a 66.
Fue hasta 2010, cuando las mujeres de Puebla que acudieron a la CDMX rebasaron la centena, al llegar a 134. En 2011 disminuyeron a 124, pero en 2012 la cifra nuevamente creció a 127 y en 2013 disminuyó a 110.
Un total de 120 féminas acudieron en 2014, mientras que en 2015 fueron 137 y en 2016 la cifra se ubicó en 137. Ya en 2017 los casos sumaron 118 y en 2018 fueron 129.
Según las cifras de la CDMX, entre enero y septiembre de este año, las mujeres que tuvieron un aborto, fueron 61.
A nivel nacional, un total de 229 mil 293 mujeres han tenido un aborto en la capital de país, y el 45 por ciento tiene entre 18 y 24 años de edad, además de que el 42 por ciento solo contaba con la preparatoria.
Desde la semana pasada, colectivos feministas tomaron las instalaciones del Congreso local en demanda de que los diputados aprueben la legalización del aborto en Puebla.
Apenas este miércoles, los legisladores propusieron a los grupos de mujeres abrir una mesa de diálogo con el gobierno del estado, así como impulsar la “Ley Agnes” que plantea el reconocimiento de una identidad de sexo genérica.
Respecto a la propuesta de los legisladores de abortar la despenalización de la interrupción del embarazo, la cual había sido rechazada por los colectivos, los diputados accedieron a buscar otra fecha.