Logran curules los dirigentes partidistas
La explotación de la patente plurinominal
Los diputados que repiten en el cargo
Se han dado cuenta que los diputados que más ruido hacen en las legislaturas son aquellos que no se la rifaron en la campaña, sino que llegaron por la vía plurinominal, afirma la Malinche, quien se encuentra encamionada después de haber leído que los ciudadanos jamás han elegido ni siquiera al 30 por ciento de legisladoras.
La propuesta de armonización de la Constitución local con la reforma electoral, afirma la Xóchil, no pasa porque los plurinominales de todos los partidos que se encuentran en el Congreso no quieren disminuir su número y, al contrario, quieren crecer hasta el 50 por ciento y que les entreguen 16 de los 32 diputados en lugar de los 13 que hay ahora.
Los perredistas son los más emPeRraDos, destaca la Malinche, y claro, si el secretario general en funciones de presidente jamás ha llegado al Palacio Legislativo sino es por esa vía, es más la mayor parte de quienes han sido dirigentes de la oposición al PRI, han reptado por esa ruta, basta revisar los nombres que más adelante leerán.
Ser dirigente de un bonsái basta y sobra para ubicar su nombre en el número uno de la lista plurinominal, apunta la Sábila. A los militantes y simpatizantes se les convence para que sean candidatos y hagan campaña que le dé un voto aquí y otro allá, los que sumados aportan el 3 por ciento para adquirir una curul en el Congreso.
La Malinche señala que una vez que suman los votos y les entregan su constancia, se convierten en coordinadores de su bancada y pasan a disputar las presidencias de las comisiones, por cualquier cosa chillan, a nadie le importa lo que sucede en la entidad, a los ciudadanos, lo central es la explotación de la patente de filibustero plurinominal.
Chillando logran algo
Me decía un ex diputado, comparte la Xóchil, que esta conducta es común porque saben que no tienen futuro, que ser diputado es una posición fugaz porque atrás los vienen empujando para que dejen el lugar al que sigue, por lo que tienen que ver por su futuro y si chillando logran algo, pues chillan más.
Alguno de ustedes recuerda quiénes han sido los plurinominales de la alternancia, pregunta la Sábila. Para refrescarles la memoria, suelta los nombres de los que llegaron con la alternancia “democrática”. En 1998 fueron premiados por el PRI: Guadalupe Sánchez Santiago –la pintita–; por el PAN, Irma de los Santos León, Norberto Águila Sánchez y Felipe Flores Pérez –un fantástico–; por el PRD, Cristóbal Luna Luna –niño mártir–, Alejandra Roldán Benítez, Arnulfo Corona Estrada, Luis Roberto Macías Laylle –migrante– y María Saula Lima Águila; por el PT, Federico Tenopala Hernández y Jorge Romero Ávila; por el PVEM, Elvira Ortega Rojas y Concepción López Meneses.
Como podrán observar –acota la Malinche–, en esta primera lista se colaron una pintita, un fantástico, un niño mártir y un migrante que llegó por los caminos de “la bestia”, la mayor parte de ellos, después de algún tiempo, ha pasado a formar parte de la reserva nacional de talentos y está gritando: otra oportunidad, otra oportunidad.
Con los vientos de la elección intermedia del sexenio sánchezanayista, la Xóchil considera que llega una nueva hornada de regalitos de los partidos pequeños, 2001 marca el debut de dos fantásticos: Adolfo Escobar Jardínez y Sergio González Hernández como plurinominales por el PAN; el PRD logra meter a cuatro: Primo Cabildo Pérez, Ubaldo Lander Corona, Floria María Hernández Hernández y José Rafael Minor Molina; por el PT, José Víctor Morales Acoltzi y Juan Báez Tercero; y por el PVEM, Francisco Javier Reséndiz y por Convergencia, Rubén Flores Leal.
Estos plurinominales hicieron historia, afirma la Sábila, porque el hijo de un dinosaurio priista se había convertido al PRD y habiendo alcanzado la pluri fue investido coordinador de la bancada y luego presidente de la mesa directiva, con buena formación académica que le había llevado a ser asesor del gobernador, no le sirvió de mucho y después de esta experiencia desapareció de la arena política local.
Pero lo que más se recuerda, según la Malinche, fue la pifia del Consejo Electoral formado por Patricio Lima, Juan Antonio Blanco, Samuel Temoltzin, Jesús Ortiz, Mario Pérez y Beatriz Eugenia Carpintero, quienes le otorgaron tres diputados plurinominales al PRI: Josefina Espinoza Cuéllar, Ariel Lima Pineda, y Anabell Ávalos Zempoalteca, pero el PAN y PRD no los dejaron pasar y demandan al Tribunal Electoral que revise y éste echa para atrás el acuerdo, por lo que a esos tres priistas no les queda mas que recoger su colita e irse para su casa.
La decisión del consejo había sido impugnada, recuerda la Xóchil, pero el Tribunal Electoral de Tlaxcala lo había ratificado, por lo que el PRD y PAN se fueron hasta el Tribunal Electoral de la Federación y el 14 de enero le avisan que en lugar de los priistas los lugares serían ocupados por María del Rayo Netzáhual y Melquíades Pérez González del PRD y José Gilberto Temoltzin del PAN.
Pero la vida es una rueda de la fortuna, sentencia la Sábila, y en 2004, la revolución le hace justicia a Josefina Espinosa y es designada plurinominal por el PRI, junto con Javier García González –el conejo. El PAN mete a José Félix Solís Morales, Rodrigo Javier Ortega Salado y Pedro Tecuapacho Rodríguez; el PRD a Rafael Molina Jiménez y Juan Juárez Caporal; el PT a Elesban Zárate Cervantes, Romilia Espino Barba y Edgar Campos Hernández; el PVEM a Alma Lucía Arzaluz Alonso –la diseñadora de modas–, Convergencia a Alberto Ixtlapale Pérez y Centro Democrático a Ángel Luciano Santacruz Carro –el brazo.
La actuación del conejo fue muy interesante, destaca la Xóchil, porque siendo priista y miembro indiscutible del equipo de BPR, se entregó a los brazos del PAN, lo que le fue reclamado muchas veces por dos féminas que habían ganado su curul a pulso como Anabell Ávalos y Lorena Cuéllar, pero a éste le valió el partido y optó por obedecer a su camarilla.
El PRI no ganó ningún distrito en 2007
La elección de 2007 es histórica, afirma la Malinche, porque fue cuando el PRI no ganó ni un solo distrito de mayoría y, por tanto, no le quedó más que asumirse como oposición, porque sus votos apenas alcanzaron para tres diputados; Arnulfo Arévalo Lara, Aristeo Calva Lira, José Oliverio Pérez Hernández; por el PVEM entra María Eloísa Espinoza Arriaga; por el PRD, Víctor Cruz Briones Loranca, Eustolio Flores Conde y Gisela Santacruz Santacruz;, por el PT, José Mateo Morales Báez y Juan José Piedras Romero; por Convergencia, José Juan Temoltzin Durante; por el Panal, Enrique González Sandoval –basuritas– y por el PS, Luis Salazar Corona y Roberto Núñez Baleón.
Esta experiencia ha sido la más traumática para los tricolores, asegura la Sábila, porque sus plurinominales adoptaron las conductas básicas de los plurinominales que habían sido oposición al PRI, decirle sí a todo lo que les pidiera el Ejecutivo, lo que permitió a uno de los diputados una notaría para su hijo, de esas que luego desconocieron.
En la elección de 2010, destaca la Malinche, marca la derrota de la alternancia para la oposición del PRI porque éste recupera el Poder Ejecutivo y quién sabe si previendo el destino, aparecen los alkaseltzer, apunta la Malinche; por el PAN (Progreso de Tlaxcala) Adolfo Escobar Jardinez –repetidor–, Rafael Zambrano Cervantes, Mildred Murbartián Aguilar; PRI (Unidos por Tlaxcala), Lorena Cuéllar Cisneros –repetidor–; PRD, Gelacio Montiel Fuente, Alejandra Roldán Benítez –repetidora– y Efrén López Hernández; por el PT, Joaquín Pluma Morales y Gloria Micaela Cuatianquitz Atriano; por Convergencia, Eloy Berruecos López; por el PAC, Bernandino Palacios Montiel y por el PS, Jorge García Luna y José Víctor Morales Acoltzi –repetidor.
Como podrán observar, varios repiten como plurinominales, destaca la Xóchil, entre otros Adolfo Escobar, Lorena Cuéllar, Alejandra Roldán y Víctor Morales, para todos esta fue una experiencia nueva porque varios de los pluris venían de haber sido funcionarios de primer nivel de la administración pública, entre ellos dos secretarios de Gobierno.
La segunda legislatura en el regreso del PRI, sugiere la Sábila, también tiene a protagonistas muy interesantes, en primera porque algunos de ellos llegaron a Tlaxcala huyendo de sus territorios, ya que su vida política no la habían hecho en Tlaxcala sino fuera de la entidad y para salvar lo que les quedaba adquirieron una franquicia de partido y la membresía de plurinominal, algunos hasta compraron su residencia.
La Xóchil pregunta: ¿Quiénes son parte de la élite política de los hacedores de leyes? Porque para eso están ahí; por el PAN: Ángelo Gutiérrez Hernández, José Gilberto Temoltzin Martínez –repetidor– y María de Lourdes Huerta Breton; por el PRD, Santiago Sesin Maldonado, Eréndira Jiménez Montiel y Lázaro Méndez Acametitla; por el PT, Silvano Garay Ulloa; PVEM, Jaime Piñón Valdivia; Movimiento Ciudadano, Baldemar Cortés Meneses; Panal, Armando Ramos Flores; PAC, Serafín Ortiz Ortiz y Evangelina Paredes Zamora y por el PS, Patricia Zenteno Hernández.
En 16 años, según las cuentas de la Malinche, han usufructuado una curul 192 diputados, si se quitan a los alkaseltzer de mayoría relativa y representación proporcional, han de quedar 180, sin embargo, cabe la pregunta: ¿Dónde están quienes alguna vez se sintieron y actuaron como la élite legislativa? La mayor parte de ellos en su casa o haciendo labor de gestión social tipo limosna.
