Una semana después del asesinato de la comerciante Meztli Sarabia Reyna, su compañero militante de la UPVA “28 de Octubre”, Alfredo Barrientos Corona, continúa en coma inducido, por la herida de arma de fuego en la cabeza y el brazo durante el ataque de cuatro sicarios que ingresaron a las oficinas centrales de la organización, en el Mercado Hidalgo.
La señora Araceli Corona Pérez, madre de Alfredo Barrientos, informó que su hijo se encuentra delicado, ya se le sustrajo la bala que tenía alojado en el cráneo pero aún no despierta.
De acuerdo con la declarante, Alfredo tuvo la bala a dos milímetros de la sien y eso le provocó hemorragia cerebral.
Por esta razón, exigió al gobierno del estado justicia y protección para su hijo y todos los integrantes de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes.
En entrevista, la sexagenaria relató que su Fredi –como mejor lo conocen- fue testigo de los hechos violentos ocurridos el pasado jueves 29 de junio, cuando gatilleros profesionales asesinaron a Meztli e intentaron también matarlo a él.
Expuso que su hijo se encontraba con Meztli al interior de las oficinas del mercado, cuando recibió dos balazos, uno en el brazo y otro en la cabeza, con la intención de asesinarlo.
“Nosotros pensamos que el balazo del brazo le había llegado a la cabeza, pero no, el especialista nos informó que fue directo, quizá llego en el momento equivocado”, explicó Araceli Corona.
Corona informó que hasta el hospital donde se encontraba internado llegaron representantes de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla para que su hijo rindiera su declaración.
Sin embargo, aclaró que esto no fue posible porque Fredi está en un coma inducido, es decir, “está dormido y sigue en terapia intensiva, pero estable”.
Ante lo expuesto, la madre de Alfredo Barrientos reclamó a las autoridades estatales deje de criminalizar a la “28 de Octubre” y todos sus integrantes, “porque no somos rateros, no somos narcotraficantes, somos gente trabajadora, luchona”.
La comerciante, quien llegó joven a vender al mercado Hidalgo a invitación de su abuela, dijo que la muerte de Meztli Sarabia y el coma inducido de su hijo, nunca debió haber pasado.
“Desgraciadamente, ahora mi hijo está entre la vida y la muerte, tiene a sus hijos, tiene que trabajar, mi madre está enferma, pero vamos a salir adelante”, declaró.
La mujer también demandó la liberación de los presos considerados políticos, y que haya justicia para Alfredo Barrientos y Meztli, hija de Rubén Sarabia Sánchez, Simitrio, fundador y líder moral de la UPVA “28 de Octubre”.
“Meztli era una muchacha alegre, no se metía con nadie y a todo el mundo saludaba”, recordó Araceli, tras agradecer que gracias a la organización tenga el sustento para su familia.
Además de Meztli Sarabia, el día de los hechos funestos había tres personas más en las oficinas de la organización, uno de ellos Alfredo Barrientos, Raúl Ronquillo y un tercer comerciante que pidió el anonimato por el temor a perder la vida y represalias a su familia.
“Nosotros esperamos que Fredi despierte del coma inducido y no tenga secuelas de la agresión”, concluyó.