Aprobar una ley inmobiliaria en Puebla ayudaría a reducir los fraudes que continúan registrándose en la compra, venta o renta de inmuebles y que son más recurrentes en el sector popular.
Así lo indicó Fabrizio Pizar Rojas, nuevo presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), quien dijo que proporcionarán a los diputados locales la información necesaria para conformar una legislación en la materia.
“La ley inmobiliaria se está presentando, obviamente, desde la Comisión de Vivienda del Congreso del Estado, ellos ya también tienen un borrador, ya también (está) en un tema con nosotros”, comentó.
Indicó que es necesario regular la actividad de los asesores y que estos, para poder trabajar, tengan que contar con una certificación, a fin de que conozcan las reglas bajo las cuales tienen que operar.
Asimismo, dijo que comprar, vender o arrendar un inmueble va más allá de revisar los documentos de los clientes, sino también implica contratos, pólizas y garantías, entre otros puntos.
Comentó que los asesores agremiados a AMPI son sancionados cuando incurren en una irregularidad, pero no así los que trabajan de manera independiente.
“Tenemos que regularnos y buscar que la ley sancione las malas prácticas”, subrayó el dirigente.
Fabrizio Pizar dijo no tener un estimado de cuántos fraudes se cometen actualmente a la semana, pero mencionó que uno de los más frecuentes se da en la renta de habitaciones o viviendas para estudiantes.
Comentó que los jóvenes o sus padres realizan depósitos para arrendar el inmueble y muchas veces este ni siquiera existe.
También comentó que otra práctica de los defraudadores es presentar documentación apócrifa.
Comentó que es el sector popular es el que llega a caer de manera más recurrente en las redes de esos delincuentes.
“Por mucho, es víctima de muchas cosas. La ignorancia ha permeado mucho en los fraudes”, comentó.
Cabe referir que su antecesora, Marisela Rodríguez Pereyra, indicó en declaraciones pasadas que en 2021 eran cuando menos dos fraudes los que se registraban semanalmente, sobre todo en rentas.
Detalló que regularmente hay anuncios de inmuebles en redes sociales, sobre todo facebook, y las personas que buscan alojamiento llegan a caer en las garras de los defraudadores, quienes les piden depósitos que después no se recuperan porque las cuentas o tarjetas que utilizan los supuestos arrendadores son prácticamente imposibles de rastrear.
El principal gancho que ocupan estos es ofrecer rentas a precios muy bajos y las estafas suelen ser de un mínimo de 6 mil pesos.