Ni media centena de choferes del transporte público y del servicio de taxi por aplicación se manifestaron ayer en contra de la verificación vehicular.
Los quejosos pretextaron que no se trata de una medida para combatir la contaminación sino para recaudar fondos por parte del gobierno estatal.
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Se trató de la segunda movilización realizada en un par de días, luego de que el pasado viernes por la mañana, un número similar de conductores protestaron en las inmediaciones de Casa Aguayo, sede del Poder Ejecutivo de Puebla.
A decir de los inconformes, es excesiva la obligación de someter dos veces al año sus unidades a las pruebas de emisión de gases contaminantes, pues con una sola ocasión sería suficiente, además de que las autoridades del medio ambiente se han mostrado laxas en el control de otros agentes de polución como las fábricas que contaminan el aire y ríos.
Este domingo, los operadores marcharon por algunas calles del Centro Histórico e hicieron una breve parada frente al Congreso local, en donde hoy inició el Segundo Periodo Ordinario de Sesiones correspondiente al Segundo Año de Ejercicio Legal.
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