Por considerar que el aumento de la inseguridad en la entidad tlaxcalteca es “muy preocupante y alarmante”, Efrén López Hernández, representante de la Red Estatal de Familiares de Víctimas, aseveró que el gobierno del estado debe modificar la estrategia en la materia, pues la delincuencia ha rebasado a las instituciones.
“Día a día hay notas rojas, ya sea de robos a mano armada, de personas desaparecidas, de feminicidios, de homicidios y levantones, pero lo peor es que las autoridades se hagan de la vista gorda”, expresó.
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Cuestionó que a pesar de esta situación, las autoridades “no cambien su estrategia de seguridad”, pues aun cuando cuentan “con todo su sistema de inteligencia y de espionaje”, no hay resultados.
“Realmente no sabemos qué es lo que está pasando con esta nueva Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) que no ha querido hacer su trabajo, por eso -indicó- la percepción de la ciudadanía es de que hay una total inseguridad”.
Mencionó la agresión cometida contra la actual presidenta municipal de cuapiaxtla, Lorena Escobar, quien a unos días de haber asumido el cargo, su casa fue baleada el pasado 15 de septiembre.
Comentó que la agresión que él también sufrió con un arma de fuego, “tampoco ha tenido un seguimiento por parte del Ministerio Público para que se judicialice la carpeta de investigación, pese a haber aportado pruebas.
Refirió que por ello diversos sectores se han organizado “porque hay un hartazgo”, por eso recientemente campesinos de la zona oriente sostuvieron una reunión con autoridades de seguridad de Huamantla para exponer sus afectaciones por la delincuencia.
“Pareciera que estamos más organizados que las propias corporaciones, tanto municipales como la Estatal”, ya que los agricultores han denunciado ante las autoridades y colocado cámaras en las salidas de los pueblos, en sus casas, ranchos o lugares de trabajo, para contar con evidencias, dijo.
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Apuntó que los productores agropecuarios han presentado pruebas, “pero lamentablemente al entregarlas los delincuentes ya saben qué es lo que estamos haciendo porque la misma policía está coludida”.
Expresó que no es deseable que en Tlaxcala ocurra lo sucedido hace unos días en Chilpancingo, Guerrero, “con el alcalde que acababa de entrar en funciones y que fue decapitado, porque su asesinato representa una amenaza directa contra el gobierno”.
Frente a este escenario, el también exalcalde de Cuapiaxtla respaldó el pronunciamiento de la diputada perredista Laura Flores Lozano y el apoyo que le dio a su propuesta la legisladora independiente Blanca Águila Lima, para que comparezcan los titulares de la FGJE y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Ernestina Carro Roldán y Alberto Martín Perea Marrufo, respectivamente.
“Desde luego que la estrategia de seguridad ha fallado -reprochó-, siempre lo hemos dicho y ya van tres años así”, por lo que se ha generado una sensación de “impotencia en toda la ciudadanía”, externó.
Acentuó que la nueva administración federal que inicia “tiene la oportunidad de corregir el rumbo” y que en todas las mesas para la paz y seguridad donde participan los tres niveles de gobierno, “ya deben cambiar su estrategia”.
Recalcó que a tres años de su inicio, la actual administración estatal “está reprobada” en la materia, porque a pesar de los diferentes cambios de titular en la SSC, hasta ahora no hay una mejoría.
“Ya se ha documentado a través de medios de comunicación, colectivos y activistas, la existencia de grupos delincuenciales que el gobierno no quiere ver. Será difícil demostrar que hay complicidad. Deben dar un giro a la estrategia de seguridad”, insistió.
Abundó que en el estado ha incrementado la venta de drogas, pero “lo peor es que se permita la operación de criminales con toda impunidad… que no sepan a estas alturas qué bandas delincuenciales y por qué estas terminan incluso con una familia y menores de edad, como ocurrió en Xicohténcatl (Huamantla), eso ya queda fuera del contexto de la ley, no hay palabras”.