Ciudad de México. Los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos demandaron a la presidenta Claudia Sheinbaum la remoción del fiscal especial para el caso, Rosendo Gómez Piedra, acusándolo de “corrupción”, “falta de confianza” y porque “no ha dado respuestas contundentes”. Con ello, enfatizaron, “no hay esperanza para que se llegue a la verdad”.
Asistentes aseguraron que tras esta demanda, no hubo comentario ni de la jefa del Ejecutivo ni del propio Gómez Piedra, quien llegó a la titularidad de la Unidad de Especial de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa en octubre del 2022, tras la salida de Omar Gómez Trejo.
Previamente, a su llegada a la tercera reunión con la presidenta, el fiscal especial afirmó que a la fecha “no hemos encontrado” a los normalistas y que han visitado más de 800 lugares “en la sierra, buscando los cadáveres”.
El vocero de los padres y madres de los estudiantes, Melitón Ortega, dijo que esa también es una de las razones por las que se ha pedido la renuncia del fiscal. “A raíz de estas evidencias que ha habido es que los padres ya plantearon esto (su salida). Con eso ya pierde toda la confianza de poder continuar” la investigación.
Refirió que los señalamientos de corrupción son por los reportes en medios de comunicación por su presunto involucramiento para financiar de manera ilícita una campaña en el marco de las elecciones al Poder Judicial.
Pese a ello, Ortega reconoció que la presidenta Sheinbaum ha mostrado disposición de continuar, de seguir trabajando hasta llegar a la verdad. Hay confianza en seguir conforme vaya avanzando”.
En entrevista, también dio a conocer que se acordó una nueva reunión para el dentro de dos meses.
La presidenta y el subsecretario de Derechos Humanos, Arturo Medina, informaron que “se sigue trabajando y nos parece bien que dentro de esta búsqueda se esté usando tecnología, otra nueva metodología para poder encontrar algún indicio (de los estudiantes)”.
Otro tema, dijo, es la extradición de personas que tienen que ver con el caso, como la de Tomás Zerón de Lucio, prófugo en Israel.
“La presidenta lo que nos dice es que se sigue trabajando y vamos a seguir. No olvidar o no dejar ninguna línea que se ha estado planteando en la mesa”.
