Los nervios sensoriales, los cuales se encargan de funciones como el tacto, el oído y el gusto, podrían estar ayudando a que las células de cáncer de mama se propaguen por otras regiones en el cuerpo, sugiere un estudio en ratones y células cultivadas en laboratorio, según un estudio publicado en la revista Nature.
Aunque aún son necesarias más investigaciones para confirmar los hallazgos, el artículo es el último de una ola de descubrimientos sobre la relación entre el cáncer y el sistema nervioso. Sin embargo, esta investigación es la primera en mostrar que los nervios sensoriales parecen interactuar directamente con las células cancerígenas ayudando a la propagación del cáncer.
Interacción entre células nerviosas y cáncer
Tras un estudio realizado por Sohail Tavazoie, oncólogo y biólogo del Cáncer de la Universidad Rockefeller de la ciudad de New York, se encontraron indicios sobre la relación entre el sistema nervioso y cáncer.
Una investigación posterior, realizada por Tavazoie y su equipo, encontró que en los lugares donde la presencia de proteínas producidas por los nervios era mayor, los tumores de mama tenían más probabilidad de volverse invasivos.
El equipo descubrió además que la presencia de células cancerosas estimulaba los nervios en algunos cultivos para producir una molécula llamada sustancia P, la cual está relacionada con las reacciones al dolor y la inflamación.
El crecimiento del tumor
Tras un análisis los investigadores descubrieron que la sustancia P representaba un desencadenante al generar una reacción en cadena molecular, la cual activaba genes asociados con la metástasis, que es la separación del lugar de origen de las células cancerígenas para moverse y formar tumores en nuevas partes.
Los autores proponen como una forma de detener la reacción utilizando un medicamento contra las náuseas, ya que descubrieron que el fármaco llamada aprepitant, logró retrasar el crecimiento del tumor en ratones y redujo el potencial invasivo de las células cancerosas cultivadas en en nervios sensoriales.
El aprepitat como medicamento para combatir el cáncer ya se ha administrado a algunas personas al recibir quimioterapias, su consumo suele estar reducido a sólo unos pocos días, pero el hallazgo sugiere que podría justificarse un uso más prolongado para personas participantes en ensayos clínicos.
Reusar medicamentos
En el futuro se prevé realizar aún más estudios para poder trasladar los resultados de laboratorio a la clínica, y del estudio del cáncer de mama a otros tipos de tumores.
En la actualidad, ya existen ensayos clínicos, los cuales buscan comprobar los resultados hallados de Erica Sloan, bióloga de cáncer de la Universidad Monash en Melbourne Australia.
En la actualidad se están probando ensayos clínicos basados en el uso de betabloques, medicamento que impide la acción de sustancias como la adrenalina, en las células nerviosas, en combinación con otros tratamientos de cáncer, por lo que se busca poder encontrar si se podrá utilizar el aprepitat junto a este para mejorar tratamientos contra el cáncer.