En julio, la Unión Ganadera Regional de la Sierra Oriente denunció que paracaidistas invadieron terrenos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). Ante estas acusaciones, Valentín González Bautista, dirigente nacional de la Unión General de Obreros y Campesinos de México (UGOCM Hueytamalco), negó esos señalamientos y dijo que se trata campesinos que han ocupado y trabajado legítimamente las tierras desde hace décadas y que lo que buscan, por medio de un expediente agrario de rezago, es obtener el reconocimiento legal como poseedores de una superficie de 2 mil hectáreas ejidales.

Un ejido es una forma de propiedad colectiva de la tierra y garantiza a los campesinos el derecho a explotar y poseer el terreno para actividades rurales. González Bautista explicó a La Jornada de Oriente que un grupo de agricultores de San José Acateno, que representa la UGOCM, comenzó el trámite en 1931 para que se les reconozca oficialmente como ejidatarios.

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El líder campesino puntualizó que la denuncia de invasión es falsa, pues ni el INIFAP ni la Unión Ganadera Regional son parte afectada del expediente. “Los campesinos quieren que se reconozca lo que por historia, trabajo y derecho les corresponde, no buscan invadir sino regularizar formalmente su posesión. El proceso agrario debió haber concluido desde hace décadas, pero las autoridades retrasaron los trabajos y la gestión continúa”, señaló González Bautista.
La historia de este conflicto es larga y, dijo, estuvo marcada por desalojos, hostigamiento e incluso persecuciones. Sin embargo, el grupo de campesinos, más de 160 personas censadas, mantuvo la posesión y producción agrícola en Las Margaritas de Hueytamalco. En 2019, a través del juicio agrario 744/2016 ante el Tribunal Unitario Agrario, lograron que un juez ordenara la continuación de los trabajos técnicos para finalizar el reconocimiento legal y agrario. Por eso, González Bautista enfatiza que “todo está sustentado en documentos y en el respeto a la ley”.
Según el dirigente, los terrenos están correctamente delimitados, sin interferir en las áreas asignadas al INIFAP para trabajos de investigación agrícola y pecuaria. Los campesinos han entregado toda la documentación requerida a la Sedatu y al gobierno estatal que, asegura, avala su ocupación legítima.

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González Bautista insistió que la labor de la UGOCM ha sido acompañar y asesorar legalmente a los productores, nunca invadir ni crear conflictos con otras organizaciones. Sostuvo que la organización también ha defendido los derechos laborales de trabajadores del INIFAP ante la negativa de convenios laborales en años anteriores, subrayando que el vínculo entre ambos grupos siempre ha sido de colaboración y respeto institucional.
El dirigente reclamó que la denuncia de invasión responde a desconocimiento o mala fe, ya que ni la Unión Ganadera Regional ni el INIFAP han resultado afectados ni figuran como partes interesadas en el expediente. Reiteró que la gestión campesina busca regularizar su derecho constitucional y legal sobre la tierra, en un proceso de casi un siglo de resistencia y trabajo continuo.
“No hay invasión, sólo queremos justicia agraria y que se reconozca oficialmente el ejido, que llevamos gestionando desde 1931”, indicó.


