Tesla, que eligió Nuevo León para instalar una de sus plantas, registra en su historial una serie de acusaciones, como la de engañar sobre las funciones de piloto automático; así como peticiones de los trabajadores de frenar el monitoreo sobre ellos, las métricas y la presión de producción, indicó Huberto Juárez Núñez, profesor investigador de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP).
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En la Facultad de Economía de esta última, impartió la conferencia “Nuevas tendencias en la Industria del Automóvil Global: Reindustrialización y Proteccionismo”, en la que dio a conocer que, por ejemplo, en 2022 fue demandada por engañar al público al publicitar falsamente sus funciones de piloto automático y auto conducción completa.
Se acusó a Tesla y a su dueño, Elon Musk, de haber anunciado engañosamente la tecnología desde 2016 como pleno funcionamiento, a pesar de saber que la misma no funcionaba o no existía y hacía que los vehículos fueran inseguros.
El demandante, Brigss Mastko, indicó que la empresa hizo eso para para generar entusiasmo sobre sus vehículos, atraer inversiones, impulsar las ventas, evitar la bancarrota, aumentar el precio de sus acciones y convertirse en un jugador dominante de los vehículos eléctricos.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico de las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés), añadió Juárez Núñez, desde 2016 ha abierto 38 investigaciones especiales de accidentes de Tesla que se cree que involucran sus sistemas avanzados de asistencia al conductor; 19 muertes fueron reportadas en esos choques.
También en 2022 el propietario de un Tesla Model 3 demandó a la compañía porque ese tipo de unidades se detenían repentinamente por obstáculos inexistentes, calificándolo como una “pesadilla aterradora y peligrosa”.
Mientras que en 2023 fue multada con 2.2 millones de dólares en Corea del Sur por exagerar la autonomía de los vehículos eléctricos.
Pero Huberto Juárez, especialista en temas del sector automotriz, consideró que “la perla de la corona” son los despidos que ha hecho la firma en respuesta a campañas sindicales.
Prescindió de los servicios de decenas de empleados de su planta en Buffalo, Nueva York, un día después de que los trabajadores de Autopilot anunciaron una campaña sindical.
El sindicato Workers United acusó a Tesla de despedir ilegalmente a los empleados, en represalia por la actividad sindical y para desalentar la misma; por los mismos motivos, despidió a cientos de trabajadores en California.
“Los ingenieros de altísima calificación… intentaron sindicalizarse antes de la pandemia, (Elon Musk) corrió a todos y abrió en Nueva York otra planta, 800 ingenieros de alta calificación y esos 800 ingenieros de alta calificación, fue en diciembre del año pasado, intentaron sindicalizarse y corrió a los líderes”.
El investigador destacó que los empleados quieran frenar el monitoreo, métricas y presión de producción, pues han llegado al grado de evitar ir al baño, y todo ello genera estragos en su salud.
“Dicen que Tesla monitorea sus pulsaciones de teclas y rastrea cuánto tiempo pasan por tarea y cuánto tiempo pasan trabajando activamente”, expuso Huberto Juárez.
Añadió que el dueño de la compañía no quiere personal sindicalizado porque si lo tuviera, perdería ese control que posee actualmente sobre cada trabajador.
Sobre los salarios que pagará Tesla en México, añadió que es probable que no sean tan elevados, pues si se toma como referencia que KIA, que también tiene una fábrica en ese estado del norte, ofrece ingresos económicos 60 por ciento más bajos que los que perciben técnicos de Volkswagen en Puebla.
Por otra parte, vaticinó que en el corto plazo la compañía de Elon Musk será superada por grandes fabricantes, como Ford, la cual para 2024 podría estar ensamblando 1.5 millones de autos eléctricos en Estados Unidos.