En México sigue detenida la siembra de maíz transgénico, a pesar de la de la sentencia que en pleno Día Nacional del Maíz (29 de septiembre) emitió el juez Víctor Miguel Bravo Melgoza, la cual rechaza la protección de la biodiversidad del grano nativo en nuestro país.
Así lo sostuvo en un comunicado un grupo de científicos, campesinos, activistas y abogados que interpusieron años atrás una demanda colectiva contra la siembra de maíz transgénico.
En el documento se explicó que no se puede cultivar este último porque existe una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) del año 2021 y por una apelación que el mismo viernes pasado promovieron.
Se subrayó que la sentencia del juez no está firme, toda vez que la colectividad defensora del maíz impugnó inmediatamente la resolución, por lo tanto, la suspensión de siembra de maíz transgénico en todo el territorio nacional sigue vigente.
Dentro del juicio, se demostró la presencia ilícita de ese tipo de maíz en diversas regiones de México, a partir de los dictámenes elaborados por autoridades competentes.
Cabe resaltar, indica el boletín informativo, que no debería haber presencia de transgénicos en el país, puesto que no ha sido autorizada su liberación.
Sin embargo, se destacó que el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) detectó 89 muestras ilícitas de maíz transgénico en seis estados.
En tanto que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), ha ubicado 129 muestras ilícitas en 17 entidades federativas, lo que exhibe que una vez sembrados y liberados, los transgénicos se vuelven incontrolables.
El comunicado agrega que la agroindustria también ha confesado que los efectos negativos de los transgénicos no se pueden controlar.
Entre los daños hasta ahora reconocidos, se encuentra que eliminan el huitlacoche y disminuyen la biodiversidad, además de que incrementan el uso de agrotóxicos, como el glifosato, que fue reclasificado como probable cancerígeno por una agencia especializada de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
También se exhibió que el juez Miguel Bravo Melgoza se limitó a hacer un análisis formalista del juicio, sin estudiar a fondo las pruebas de origen científico aportadas por la colectividad.
Además, omitió considerar la gran relevancia que tiene la acción colectiva del maíz para las generaciones presentes y futuras de la población mexicana, por lo tanto excluyó ponderar el interés social de todas las personas que consumen o producen el grano, protegiendo los objetivos particulares de la agroindustria.
Asimismo, descartó proteger el medio ambiente y la biodiversidad no sólo de México sino del mundo, debido a que nuestro país es centro de origen y de diversificación biológica del maíz nativo.
Por último, se exhortó a la población mexicana a informarse y participar en la defensa de los maíces de México.