La mañana de este sábado 14 de octubre de 2023, el equipo de la Universidad Autónoma de Puebla recibió a más de 600 personas en la plaza principal del municipio de Maxcanú, Yucatán, donde el eclipse anular de sol pudo verse en todo su esplendor. Este grupo universitario llevó cuatro telescopios, uno de ellos estuvo adaptado para realizar la transmisión en vivo del astronómico acto, lo que permitió multiplicar el disfrute de la vista de tan prodigioso acontecimiento.
Habitantes de esta localidad ubicada al sur de estado y turistas nacionales y extranjeros que acudieron al sitio para apreciar el eclipse plenamente, se formaron en filas para verlo por los telescopios o reflejado en las pantallas que daban cuenta del ocultamiento parcial de nuestra estrella hasta apreciar el anillo que dejó verse, a pesar de la nubosidad presente en esos momentos.
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La brigada está integrada por 11 miembros del Centro Universitario de Participación Social (CUPS) y tres compañeros de la Facultad de Físico Matemáticas de la Universidad Autónoma de Puebla; nueve mujeres y cuatro hombres los conforman.
Llegaron a la península de Yucatán desde el día martes 10 de este mes y a partir de entonces comenzaron a dar platicas sobre el tema del eclipse, mismas que continuarán hasta el día 16.
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Se trata de un trabajo de integración social que forma parte del proyecto promovido y financiado por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt) al Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (Cupreder) de la UAP, denominado “Generación de organizaciones sociales para la formulación de planes de desarrollo municipales, comunitarios y regionales, por medio de la metodología de ordenamientos territoriales en entidades de Yucatán y Campeche”.
Este proyecto se ha desarrollado desde el año 2020 en tres municipios del estado de Yucatán: Maxcanú, Muna y Halachó; y dos en Campeche: Calkiní y Dzitbalché. Aunque uno de sus productos del mismo es elaborar Programas de Ordenamiento Ecológico Local en cada una de estas demarcaciones, lo que más se procura es hacer aportes para la constitución de comités de ordenamiento, que promuevan la estructuración de cuerpos sociales en armonía con autoridades locales para enfrentar no solo los graves problemas ambientales históricos de la región, sino los de tipo socioecónomico y cultural, particularmente los derivados de la construcción y efectos de la puesta en funcionamiento del Tren Maya. El CUPS forma parte del equipo de trabajo y se ha desenvuelto con los jóvenes en varias tareas, siendo la que aquí se comenta la más reciente.
El grupo universitario de la UAP que esta vez actuó en la Península de Yucatán llevó a cabo tres conferencias sobre el fenómeno astronómico, explicando las velocidades de rotación de los astros implicados, la mecánica de un eclipse y los mitos que se han construido en torno a este acontecimiento a lo largo de la historia. Se realizaron actividades para la construcción de cajas para la observación del fenómeno, la elaboración de microscopios con cámaras de celular recicladas, lotería de ciencias, estructuras con pasta, creación de lunas, reloj solar, gafas de realidad virtual, teatro de sombras, cromatografía, cohete de agua, observación de las manchas solares, estrellas y planetas a través de telescopios. Los microscopios construidos se donaron, gracias a la Facultad de Físico Matemáticas, a las escuelas en las que se impartieron los talleres para que con ellos realicen prácticas de ciencias en sus aulas.
Los lugares donde se llevaron a cabo estas actividades previas a la observación del eclipse fueron: Sihó, Dzitbalché, San Rafael, Muna, Halachó, Santa María Acú, Kochol, Bécal, Cepeda y el propio Maxcanú.
Fernando González Orea, uno de los coordinadores del grupo de parte del CUPS, informó que “la gente acabó muy agradecida con la Universidad de Puebla por las explicaciones y observación del eclipse, muchos se acercaban a pedirnos informes y preguntaron que cuándo regresábamos; querían mayor difusión y hubo gente muy emocionada. En pleno eclipse se volvió una fiesta en dónde hicieron ruido. Parecía como en algunas tradiciones para que la luna se moviera y no se quedará cubriendo al sol.”
A decir de Samuel Contreras, coordinador del Cupreder para este proyecto, este tipo de actividades ayudan a incorporar a la gente al proceso de comprensión de la naturaleza y al ánimo por cuidarla más, lo que es parte de los objetivos del proyecto Conahcyt. Los jovenes de las bachilleratos y los institutos con los que se ha trabajado, agregó, se incorporado a los trabajos de los comités de ordenamiento con cada vez mayor entusiasmo.