Tres son los maíces nativos de La Resurrección: rojo, azul y blanco. Cada uno sembrado en un plano diferente: los dos primeros en la parte alta de la población y el otro en las laderas bajas de La Malinche. Por esa salvaguardia y la forma en que no solo se cultiva sino se consume este grano y los demás derivados de la milpa, como es el caso de las gorditas de esta junta auxiliar, el colectivo Cuatzin Mili fue reconocido en la convocatoria La cultura del sistema milpa, de la Secretaría de Cultura de Puebla y su homóloga federal.
El primero ofrecido semanas atrás por el grupo Milpa Loma Centro, representado por Antonio Aquino Hernández, asentado de Zoquitlán, y todavía pendientes los grupos de Dominga Santos, de Hueyapan; de Leonor Amador Ginés, de Vicente Guerrero; y de Melquiades Solano, de San Miguel Tzinacapan, Cuetzalan.
La muestra gastronómica comenzó con el baile del palo, llamado xochitepoch, y la llegada del comité encabezado por el titular de Cultura Enrique Glockner Corte, quien destacó que la milpa es un elemento fundamental de la cultura y los pueblos, que manifiesta y da sentido de identidad, a la par que ha dado formas de entender el mundo a través de su proceso de siembra y cosecha.
La milpa, acota, es un sistema que provee vida a la comunidad. “Hay unos que se dedican al 100 por ciento al cultivo del maíz y hay otros que se dedican a la elaboración de gorditas”, refiere Pérez Pérez y recuerda la feria de la gordita que se realiza de manera anual.
Resalta que comunidad siguen apostando por el uso de la semilla endémica y se niegan a usar maíces transgénicos. “En lugar de ganar, le invertimos. Pero nos gusta porque conservamos nuestros maíces nativos“, dice el miembro del grupo Cuatzi Mili, al tiempo de mandar un mensaje: que el presidente Andrés Manuel López Obrador extienda hacia esta región el programa Sembrando Vida, porque “el centro también necesita su apoyo”.
Destaca que para la convocatoria La cultura del sistema milpa, las secretarías de Cultura estatal y federal repartieron una bolsa de 538 mil pesos, repartidos a los cinco equipos: alrededor de 51 mil pesos como reconocimiento a su labor y 36 mil pesos para la muestra gastronómica brindada a la comunidad.