Integrantes del Seminario Fronteras, Migraciones y Subjetividades en el Capitalismo, del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de Puebla, denunciaron que las estaciones migratorias de Puebla y Tlaxcala carecen de salidas de emergencia y de extintores en caso de alguna contingencia o incendio, a una semana de la tragedia ocurrida en la de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Por su parte, Guillermo Yrizar Barbosa, experto en migración de la Universidad Iberoamericana de Puebla, expuso que las estaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) de ambos estados son de alto riesgo para los migrantes y representan auténticas “bombas de tiempo” por las condiciones en las que se encuentran las personas en tránsito que llegan a estos espacios.
Los integrantes del seminario del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) afirmaron que las estaciones migratorias de todo el país incluida la de Puebla son sitios peligros que no tienen salidas de emergencia, ni extintores.
Asimismo, subrayaron que se trata de lugares muy pequeños que carecen de las condiciones óptimas para albergar migrantes.
Exigieron que a raíz de la tragedia en la estación migratoria de Ciudad Juárez en todas las delegaciones incluidas la de Puebla se detenga el encierro de los migrantes como si se trataran de delincuentes.
Piden además la estricta aplicación del artículo 1 de la Constitución Política de México, el cual establece que “todas las autoridades en el ámbito de sus competencias están obligados a promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad”.
Agregaron que se debe aplicar en todo el territorio nacional, pero en particular en las estaciones migratorias del país, la Ley de Migración aprobada por el Congreso de la Unión en 2011, la cual señala que la Secretaría de Gobernación tiene la atribución de formular y dirigir la política migratoria, luego de que el gobierno federal reveló que la operación del instituto depende de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Estaciones migratorias de Puebla y Tlaxcala son sitios de alto riesgo
Por separado, Yrizar Barbosa, académico de la Ibero Puebla, afirmó que las condiciones de los también conocidos como “albergues” del INM de ambos estados no han cambiado respecto a las observadas entre 2020 y 2021 por el Instituto de Derechos Humanos Ygnacio Ellacuría, a través de la investigación Vidas en contención: privación de la libertad y violaciones a derechos humanos, donde se evidenciaron graves violaciones a las garantías individuales de las personas en tránsito como incomunicación, hacinamiento, violencia física y verbal, así como intentos de suicidio.
El académico subrayó que tras la publicación del estudio, el instituto y otros activistas solicitaron en diciembre pasado permiso para hacer acciones de monitoreo en ambas estaciones migratorias pero hasta la fecha no han tenido respuesta.
A través de testimonios de una red de derechos humanos y de migrantes que han estado en ambos sitios hoy se sabe que las violaciones a los derechos humanos no han cesado, por lo que subrayó que se trata de sitios de alto riesgo para los migrantes y representan bombas de tiempo, a raíz de la tragedia en la estación migratoria de Ciudad Juárez, donde fallecieron 36 migrantes en un incendio.
Enfatizó que aunque a las estaciones de Puebla y Tlaxcala también se les conoce como “albergues”, son en realidad centros de detención, en los cuales se da un trato de delincuentes a migrantes que no han cometido ninguna falta.
“Es un centro de detención, no es un albergue. Se tiene a personas que no han cometido ningún delito, ni son delincuentes, pese a lo cual están retenidas de su libertad”.
Manifestó que aún se observa en estos lugares una gran discrecionalidad de la autoridad para ejercer el poder de invisibilizar, incomunicar, maltratar, no asesorar y no cumplir con la ley en agravio de las personas en tránsito que llegan a estos espacios.