La presentación de un amparo contra la empresa Concesiones Integrales fue la medida que propició que cinco familias de la ciudad de Puebla pudieran tener un servicio regular de agua potable, aunque no constante; sin embargo, esta estrategia no está al alcance de todos los ciudadanos por los gastos que esta representa, señaló el abogado Juan Carlos Varillas.
En entrevista con La Jornada de Oriente, el litigante señaló que los procesos jurídicos aún están en trámite; sin embargo, estos ocasionaron presión en la firma y que así otorgara a los quejosos el servicio con mayor regularidad pues este les fue cortado de forma total hace año y medio, aproximadamente.
Varillas explicó que la empresa, comúnmente conocida como Agua de Puebla, viola el derecho que las personas tienen a contar con agua potable para su supervivencia, al no otorgar el servicio de forma constante a cientos de personas, incluso dijo a quienes realizan pagos de forma anticipada.
Las quejas se cuentan por cientos, sin embargo, usualmente estas se trasladan a una manifestación que, en ocasiones, únicamente se queda en una marcha sin que las autoridades atiendan las exigencias de las personas, por lo que es necesario realizar quejas formales y ante las instancias adecuadas, lo que se logra a través de una asesoría jurídica, comentó.
En ese sentido, dijo que entre 2024 y el transcurso de 2025 presentó cinco amparos de familias con la problemática descrita, los cuales aún están en trámite pues, aunque se otorgaron a los quejosos suspensiones, todavía no se resuelven de forma definitiva. Sin embargo, indicó que estos recursos sirvieron para que la empresa se sintiera presionada y les suministrara agua aunque no de forma constante como debería ser.
Detalló que quienes se inconformaron, cuyos datos como las colonias en las que viven prefirió reservarse como parte de su estrategia jurídica, ya no tenían una gota de agua en sus cisternas por falta del servicio lo que provocaba que tuvieran que comprar pipas y solventar ese gasto pese a que cumplían con sus pagos ante la empresa en cuestión.
“Estas medidas hacen que estas familias tengan un suministro mejor, no termina siendo como anteriormente que era habitual, pero de alguna forma las familias ya tienen agua porque la razón principal de que promovieran un amparo es que su cisterna estaba vacía, o sea, no tenían agua para poder generar sus actividades, compraban pipas, solventaban ese servicio”, comentó.
El abogado reiteró que el suministro aún no es regular, sin embargo, si los amparos no hubieran sido promovidos, los afectados continuarían sin tener ni una gota, por lo que exhortó a otras familias a asesorarse jurídicamente para presentar los recursos correspondientes aunque mencionó que esta opción no es viable para todas las personas pues es necesario cumplir con los gastos que esto representa.
“No tendríamos que llegar a esto pero no queda más que hacer uso de las herramientas que la ley tiene para contar con agua, que es un derecho humano básico”, agregó.


