Un trabajador muerto y tres asaltos deja ola de inseguridad en San José Chiapa

La malas condiciones laborales que se reportan en la construcción de la planta armadora de vehículos de lujo Audi se agravaron en las últimas semanas ante una inseguridad creciente que ya cobró la vida de un trabajador a manos de asaltantes, sin que la empresa que se encuentra a cargo de la obra, Construcciones y Desarrollos Inmobiliarios Santa Fe SA de CV (Codesa), tome cartas en el asunto para garantizar la seguridad del personal. 

Lo anterior lo denunció un grupo de trabajadores, quienes informaron que en el último mes se reportaron tres robos más contra los conductores que maquinaria que se encargan de trasladar materiales a las plataformas que se construyen en el municipio de San José Chiapa desde mayo pasado.

Los inconformes dieron su versión de los hechos en una entrevista que concedieron a La Jornada de Oriente, en la que pidieron que sus nombres sean reservados debido a que todo trabajador que se queja de las condiciones laborales que imperan en la construcción de Audi es despedido. 

De acuerdo con la acusación, los robos se han registrado contra camioneros en los recorridos de 10 kilómetros que realizan desde los bancos de material, ubicados a la afueras de San José Chiapa, hasta la zona de construcción.

El asesinato del trabajador se reportó hace 20 días en el recorrido de Santa María Ixtiyucan, localidad del municipio de Nopalucan, a San José Chiapa, donde han ocurrido tres asaltos más.  

El incidente se hizo público en la zona de construcción por boca de los propios trabajadores, ya que los responsables de Codesa y los líderes de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), organización a la que se encuentran adheridos algunos de los conductores de vehículos pesados, eludieron el tema para evitar un escándalo mediático, según señalaron los quejosos.

Enfermedades al alza

Desde que se inició la preparación del terreno de 400 hectáreas que albergará a la empresa automotriz del Grupo Volkswagen, el malestar surgió entre el personal por incumplimiento de contratos o ausencia de los mismos, despidos injustificados, falta de prestaciones y retrasos en el pago de salarios, provocando dos paros laborales este año que derivaron en el despido de 20 operadores de maquinaria pesada, pipas y camiones que alcanzaron la voz.

Además, en los últimos días se ha registrado un aumento en las afecciones respiratorias e infecciones oculares por la polvareda que produce la construcción, pero los trabajadores carecen de seguro social y la unidad médica que está instalada de manera temporal en la zona no cuenta con los fármacos ni el equipo que se requiere para su atención.  

“Ya nadie recurre al paro, porque sabemos que si nos quejamos nos corren y a uno le gustaría renunciar pero la situación está difícil, hay mucho desempleo, mejor nos aguantamos”, expresó uno de los trabajadores.