Por segundo día consecutivo, taxistas de Tehuacán se manifestaron para exigir la detención de unidades de transporte ejecutivo que laboran a través de aplicación digital y de manera ilegal portan calcomanías con la leyenda “taxi”. Su inconformidad principal es contra la aplicación In Drivel, que rotularon sus vehículos con la palabra taxi y no solo laboran a través de la plataforma, sino que levantan pasaje como cualquier transportista con permiso, lo cual, explicaron, es una violación a la ley, porque son vehículos particulares que no tienen permiso por parte de la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT).
Demandaron una acción contundente por parte del ayuntamiento y de Tránsito Municipal para detener esos vehículos, ya que operan de manera ilegal y constituyen una competencia desleal para el gremio de taxistas. Amenazaron con el cierre de vialidades de no obtener una respuesta satisfactoria.
No hay duda de que las autoridades locales tienen la obligación de mediar en este conflicto y velar por el cumplimiento de la legalidad existente, ya que el transporte brindado por medio de aplicaciones es diferente al de los taxis tradicionales. El servicio basado en aplicaciones móviles ha crecido significativamente porque ha sido una salida ante la falta de empleos, se ha convertido en una actividad de autoempleo, también como parte de las nuevas tecnologías y los nuevos tiempos que se viven con base en ellas y por la preferencia de una parte de los usuarios.
La tendencia es que ambas opciones convivan en el sistema de movilidad actual y en cierta medida se complementen en función de las preferencias de los usuarios; generalmente la población joven, poseedores de teléfonos inteligentes y con acceso a banda ancha móvil, se moviliza en función de los servicios de plataforma porque además los consideran un medio de transporte más económico y confiable.
Sin embargo, son las autoridades las que deben velar por que los servicios ofrecidos estén en el marco de la ley y se restrinjan a las actividades que tengan autorizadas.