La universidad humanista es uno de los ejes sustantivos estratégicos del Plan de Desarrollo Institucional 2006-2010 de la UATx. En la página 78 del PDI se asienta: “se implementará el Modelo Educativo Humanista Integrador”.
El término “humanismo” se aplica a diferentes corrientes de pensamiento a lo largo de la historia, y, por lo tanto, existen diversas formas de humanismos. Entre otros el renacentista que se centra en la valoración de la cultura clásica, la promoción de la educación y el énfasis en la dignidad humana.
El secular es una corriente que se separa de las tradiciones religiosas. Se enfoca en la ética y los valores humanos sin referencia a lo divino. Aboga por una moralidad basada en la razón y la experiencia humana, en lugar de la religión. El religioso que se encauza en la compasión, la justicia social y la ética, a menudo desde una perspectiva religiosa liberal.
El existencial se orienta en la libertad y la responsabilidad individual. El laico aboga por la separación estricta entre la religión y el Estado. Se preocupa por la igualdad de derechos y la justicia social sin la influencia de la religión en la política.
El humanitario se centra en la promoción de la ayuda humanitaria, los derechos humanos y la mejora de las condiciones de vida de las personas en todo el mundo. El cultural que promueve el entendimiento y el respeto entre diferentes culturas y la preservación de su herencia, entre otros.
El humanismo como visión centrada en lo humano
El humanismo es un movimiento filosófico, cultural e intelectual que surge en Europa durante el Renacimiento, aproximadamente entre los siglos XIV y XVI que promueve una visión centrada en el ser humano, enfatizando su potencial, dignidad y capacidad para el razonamiento y la creatividad.
Algunos de los conceptos clave asociados con el humanismo incluye la dignidad humana, que sostiene que cada individuo posee un valor intrínseco que merece respeto. Esta idea se opone a la visión medieval que relega al ser humano a un papel secundario en relación con lo divino.
El humanismo aboga por la importancia de la razón y la educación en el desarrollo personal y social. Los humanistas creen que el conocimiento y la educación son esenciales para alcanzar el máximo potencial humano. De ahí que promueven el estudio de las artes liberales, como la gramática, la retórica, la poesía, la historia y la filosofía.
Los humanistas se inspiran en la literatura, la filosofía y la cultura de la antigua Grecia y Roma, porque están convencidos que esas civilizaciones proporcionan ejemplos de excelencia intelectual y artística que deben emularse.
Promueve la idea de que cada individuo tiene el potencial de contribuir de manera significativa a la sociedad a través de sus logros intelectuales y creativos. Los humanistas también desempeñan un papel importante en el renacimiento artístico, al promover la creación de obras de arte que capturan la belleza y la expresión individual.
El humanismo influye en una serie de áreas, incluyendo la educación, la filosofía, la política y las artes. Su impacto perdura en la cultura occidental, y su énfasis en la razón, la educación y la dignidad humana sigue siendo relevante en la sociedad actual.
El humanismo contemporáneo
Actualmente el humanismo se basa en los principios fundamentales del respeto a la dignidad y los derechos humanos, la promoción de la razón y la educación, la valoración de la creatividad y la expresión personal.
El humanismo contemporáneo aboga por el respeto y la promoción de los derechos humanos universales, incluyendo la igualdad, la libertad, la justicia y la dignidad de todas las personas. Se preocupa por combatir la discriminación, la opresión y la injusticia en todas sus formas.
En muchas sociedades está estrechamente vinculado al secularismo, que defiende la separación de la religión y el Estado. Aboga por la toma de decisiones basada en la razón y la evidencia, en lugar de creencias religiosas. Enfatiza la importancia de la educación de calidad y el desarrollo del pensamiento crítico. Promueve la alfabetización, el acceso a la información y la capacidad de tomar decisiones informadas.
Los humanistas contemporáneos suelen abogar por un enfoque ético basado en valores como la empatía, la compasión, la justicia y la responsabilidad personal. Se centran en la moralidad sin necesidad de creencias religiosas. Promueve la apreciación de la literatura, la música, el arte y la cultura en general como medios para enriquecer la vida humana.
Los humanistas contemporáneos a menudo se involucran en actividades de activismo social. Abordan problemas como la pobreza, la igualdad de género, la diversidad, el cambio climático y otros desafíos globales.
Se mantiene como un enfoque filosófico y ético que busca mejorar la condición humana, promover el bienestar individual y colectivo. Aboga por la justicia y los derechos humanos en un mundo diverso y cambiante.
La educación humanista
La educación humanista es un enfoque pedagógico que pone énfasis en la dignidad, el potencial y el valor intrínseco de cada persona. Privilegia el desarrollo de habilidades cognitivas, emocionales, éticas y sociales. Por lo que busca empoderar a los estudiantes para que sean aprendices autónomos y capaces de tomar decisiones informadas. Se fomenta la autorreflexión y la toma de responsabilidad por el propio aprendizaje.
Los estudiantes son alentados a explorar sus intereses, talentos y pasiones. A desarrollar su capacidad para crear y expresarse a través del arte, la escritura y otras formas de expresión. Se promueve el aprendizaje que tenga significado para los estudiantes. Los docentes buscan relacionar el contenido curricular con la vida de los estudiantes y sus experiencias. De modo que puedan ver la relevancia y aplicabilidad de lo que están aprendiendo.
La educación humanista reconoce la importancia de desarrollar habilidades interpersonales, como la empatía, la comunicación efectiva y la resolución de conflictos. También se preocupa por el bienestar emocional de los estudiantes. Se fomenta la discusión y la reflexión sobre valores éticos y morales, y se promueve la toma de decisiones éticas. Los estudiantes son alentados a considerar las consecuencias de sus acciones en la sociedad y a actuar de manera responsable.
Promueve la participación activa de los estudiantes en el proceso educativo. Se alienta el diálogo, el debate y la colaboración entre estudiantes y docentes y valora la diversidad de experiencias, antecedentes y perspectivas. Se esfuerza por crear un entorno inclusivo donde cada estudiante se sienta respetado y valorado.
La educación humanista se basa en la creencia de que los estudiantes son seres humanos completos y no solo receptores pasivos de información. Busca no solo transmitir conocimientos, sino también nutrir el crecimiento personal y el desarrollo de habilidades que les permitan enfrentar los desafíos de la vida y contribuir positivamente a la sociedad.