Dicen que ya estaban hartos de la banda, que ya no se toleraban entre sí, que se habían convertido en personas insoportables, y que se hacían la vida imposible.
En aquel largo crepúsculo de La Banda, así, con B mayúscula, Lennon había conocido a la villana favorita de los beatlemaniacos: la horrible Yoko Ono, con su pinta de bruja de cuento de hadas. Paul maquinaba en secreto su...