La materia prima de la épica pasa por el ejercicio colectivo del músculo y de la inteligencia, con una buena dosis de astucia.
En nuestros días, moribundo el heroísmo, salvo algunas contadísimas excepciones, el deporte ha venido a ocupar lo que antaño cubría la guerra, la que ahora se ha súper tecnificado y ha reducido el espectáculo de la lucha a un conglomerado de...