Sin exclusión

En las palabras es fácil referirse a las condiciones ideales de existencia, en palabras es fácil trazar los cambios necesarios para vivir en libertad, sin discriminación y sin exclusión. Lo interesante es hacer que estas palabras cobren vida en el día a día, en nuestra realidad próxima. La cultura y el arte son una extraordinaria manera de hacer que estas palabras, que alimentan un sinfín de discursos, nos vayan grabando en la conciencia y la inteligencia lo importante que es para hombres y mujeres vivir sin violencia y las repercusiones del sometimiento, la ignorancia y la apatía.

Por ello es importante seguir construyendo, fomentando y afianzando esos pequeños espacios donde el artista, el creador y una audiencia sensible a las expresiones artísticas se encuentren y potencialicen su descubrimiento. La cultura, las artes, las tradiciones y las artesanías nos permiten entrar en comunicación con hombres y mujeres de diversos tiempos, pensamientos y sueños, éstas nos permiten la emancipación de nuestra propia mente y conocimiento, en ellas empezamos a fortalecer nuestra tolerancia y respeto por lo diferente, por la otredad. Tlaxcala es cuna de prodigios tan diversos y plurales, tan disímbolos y tan nuestros, que en su hacer y ser nos dan identidad y pauta en el futuro. Hay tanto que celebrar y proyectar en cuanto a talento en esta tierra de pan de maíz y también a quienes no somos tocados por estos talentos nos es necesario buscarlos, encontrarlos y cuidarlos.

Un ejemplo, un buen ejemplo de estos espacios pequeños que nos ayudan a construir una mejor ciudadanía, a partir de la tolerancia, el respeto y la pluralidad, ha sido el Museo Miguel N. Lira, que para mala sorpresa en recientes días ha tenido un relevo inesperado en su dirección. Sin embargo, es importante defender lo ganado y asegurar que en este espacio podremos seguir recibiendo a personalidades como por ejemplo Alberto Hijar Serrano, Eduardo Mejía, Juan E. García, Adolfo Castañón, Mario Morales, José Antonio Guzmán, Pável Granados, quienes desde la literatura, la pintura y los documentales nos permitieron mirar otra forma y empezar a construir un mundo sin exclusión, un mundo donde todas y todos podamos ser.