A grandes males, falsos remedios

Hoy en día, mientras unos compran ungüentos mágicos a un merolico que con ayuda de su implacable labia ofrece remedios universales en las plazas públicas; otros buscan soluciones médicas por medio de internet, como si la modernidad del medio fuera inversamente proporcional a la charlatanería intrínseca de los llamados “productos milagro”.

El negocio de venta de medicamentos por internet es muy difícil de regular, pues los proveedores de sustancias adulteradas pueden encubrir fácilmente sus actividades cambiando de domicilio fiscal o encubriendo la dirección de su servidor para que sea más difícil dar con ellos.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica, los tres rubros que copan el mercado informal de fármacos son los que se destinan a la disfunción eréctil, al aumento del rendimiento físico y al adelgazamiento. Los propios motores de búsqueda de internet dan cuenta de la popularidad y de la gran cantidad de sitios que tratan estos tres temas a través de artículos, de foros y de consejos que mezclan indiscriminadamente voces expertas con otras totalmente desautorizadas.

La necesidad de estos productos puede ser, efectivamente real, pero en muchas ocasiones obedece a necesidades creadas por un entorno que niega el envejecimiento natural y el cansancio del cuerpo como respuesta a los excesivos estímulos a que se ve sometido y que, además, reafirma un estereotipo de belleza que muchas veces no se corresponde con necesidades verdaderas para bajar de peso.

Muchas de estas medicinas y remedios que se ofrecen o se sugieren por internet, alegan ser “naturales” como si naturales no fueran también cientos de venenos o de sustancias tóxicas.  La falta de control sanitario sobre estos productos así como las erróneas instrucciones en las dosis pueden causar graves problemas a la salud.  Ya lo dicen los anuncios: “Consulte a su médico”. Sin embargo, el deficiente sistema de salud pública y la necesidad de un milagro a bajo costo, son abonos perfectos para los charlatanes online.