Carta abierta al mtro. Eduardo Rivera

Señor presidente municipal de Puebla

Disculpe que utilice este medio para dirigirme respetuosamente a usted, pero no cuento con ninguna otra forma rápida, efectiva y expedita para hacerlo.

Resulta que desde el jueves de la semana pasada pude observar que en el área ajardinada de la avenida Juárez, zona de propiedad municipal, es decir un área pública, propiedad de todos los ciudadanos, y enfrente de la concesionaria automotriz Chevrolet denominada C. Montoto y que es propiedad actualmente del señor Luis Regordosa Valenciana, tío del secretario de Economía, Trabajo y Desarrollo Económico, C. Pablo Rodriguez Regordosa, se estaba destruyendo ésta para adoquinarla y convertirla en un estacionamiento privado.

Como no era la primera ocasión en que esto le acontece a los jardines de la avenida más hermosa y más antigua de Puebla, la cual ha sido depredada, cada vez con más furia y en beneficio de particulares que son propietarios o arrendatarios de inmuebles a lo largo de ella y que este tramo, además, forma parte del perímetro “B” del Centro Histórico de Puebla, el cual se encuentra bajo resguardo tanto de la administración municipal a su cargo como del INAH, delegación Puebla, por haber sido considerado parte del Patrimonio Histórico de la Humanidad desde 1985, consideré que era parte de mi deber ciudadano el poner sobre aviso a la autoridad municipal.

Me dirigí entonces al viejo edificio de Obras Públicas en la avenida Reforma #3308, en donde me indicaron que las oficinas encargadas de cuidar la Normatividad, la Ecología y el Impacto Ambiental están actualmente ubicadas en el 6º. Piso del Edificio Empresarial. En ese lugar me entrevisté con el Ing. Juan Pablo Ramirez Camarena, al parecer jefe de esta área, quien me aseguró que tomaría cartas en el asunto de manera inmediata.

Al parecer nada sucedió, toda vez que los trabajos de destrucción del área ajardinada y la colocación de guarniciones y adoquines continuó tanto el sábado como el domingo.

Debo decirle que desde hace varios lustros hemos luchado contra la depredación implacable y la destrucción sistemática de esta avenida. Debo decirle también que en la mayor parte de las ocasiones hemos fracasado. Puedo contar con los dedos de una mano las veces en que se ha logrado algún éxito, así sea modesto. 

Mientras tanto las áreas verdes han sido transformadas en estacionamientos privados, violando flagrante, abierta, impunemente, toda normatividad, desde la federal hasta la municipal. Y lo que es peor, en todas las administraciones, de los últimos 20 años, se ha autorizado la construcción de negocios que no respetan el alineamiento oficial, ese que con tanto rigor se le exige a los mortales comunes y corrientes.

Tal vez la peor agresión, el peor asalto a la propiedad municipal, a la de todos los poblanos, ocurrió durante la administración del presidente municipal panista, arquitecto Luis Paredes, quien además se ostenta como maestro en urbanismo. 

En esa ocasión se le autorizó al dueño de un restaurante situado casi en la glorieta de la estatua de Benito Juárez, a construir un anexo de su negocio sobre el área verde de la banqueta. ¿Y sabe usted contra quien tuvimos que litigar para impedirlo? Nada menos que contra el licenciado Luis Olmos Pineda, síndico municipal entonces y director del Instituto Municipal de Planeación en la actual administración.   El “defensor del pueblo” luchaba entonces ferozmente para violar la ley, en favor de un particular, y para conseguirlo  utilizaba toda clase de trucos y artimañas. 

Actualmente el licenciado Olmos Pineda es el encargado de planear el futuro y el presente de la ciudad. Debo mencionar también que fue en esa administración, también panista como la actual, cuando se autorizó la construcción de un túnel que desemboca en la vía pública, en esa misma glorieta, para conducir automóviles hacia un estacionamiento subterráneo, también privado, y que se encuentra a una calle de distancia.

Podría mencionarle, como una simple advertencia para que no incurra usted en los mismos errores, que las administraciones panistas que ha tenido anteriormente Puebla han tenido dos características en común: la primera es el desprecio a la Ley, a la Constitución, al Estado de Derecho, (la cual no es privativo de las administraciones de ese partido, pero que por ser del mismo color blanquiazul, debo mencionarlas, toda vez que Acción Nacional ha manifestado, siempre, ser diferente de las otras). ¿Ejemplos? Los ya mencionados, el estacionamiento subterráneo, las concesiones de alumbrado, el subterráneo que nunca se planeó, nunca se concluyó y terminó en un largo litigio legal en contra del municipio, etcétera; y en segundo lugar la obsesión por planear el futuro para quienes lo sucedan. El Programa de Gran Visión, El Plan Puebla 2031, y el actual Instituto Municipal de Planeación. ¿Y cuales han sido los resultados? Que nadie continúa lo que dejó inacabado  la administración anterior, cuando bastaría con apegarse al Plan Municipal de Desarrollo publicado y obedecer las leyes aprobadas por el Congreso del estado y el Congreso de la Unión. Ese, esos, son los planes a seguir y son muy simples. Y no perder el tiempo inventando el hilo negro y el agua tibia.

El artículo 115, inciso III, G, de la Constitución Federal, al igual que el 104, G, de la local, ponen bajo el cuidado de los municipios los parques y jardines.

Sin embargo, las áreas verdes de la avenida Juárez, a diferencia del camellón central, están abandonados por el ayuntamiento desde hace cuando menos cinco trienios. Blanca Alcalá remodeló únicamente el primer tramo, entre 13 y 15 Sur,  y Mario Marín aumentó la altura de todas las guarniciones, para evitar que los automóviles se subieran, y mandó sembrar plantas en las áreas laterales.

El artículo 91 de la Ley Orgánica Municipal impone al municipio la obligación de: “XXV. Procurar la conservación de los bosques, arboledas, puentes, calzadas,  monumentos, antigüedades y demás objetos de propiedad pública federal, del estado o del municipio”...

Y en el artículo 100: “Son deberes y atribuciones del síndico: VI. Cuidar que se observen escrupulosamente las disposiciones de esta ley, denunciando ante las autoridades competentes culquier infracción que se cometa...”; y en su artículo 152: Son bienes del dominio público municipal:

I. Los de uso común;

II. Los inmuebles destinados por el municipio a un servicio público y los equiparados a éstos, conforme a la ley;

III. Cualesquiera otros inmuebles propiedad del municipio declarados por ley inalienables, imprescriptibles e inembargables, y los demás bienes municipales declarados por la autoridad competente como monumentos históricos o arqueológicos.

Para terminar y no aburrirlo con lo que ya conoce: artículo 155. Los bienes del dominio público son inembargables, inalienables e imprescriptibles. No podrán ser objeto de gravamenes de ningún tipo, ni reportar en beneficio de particulares ningún derecho de uso, usufructo o habitación...

Quedo en espera de su intervención para salvar una parte de esa hermosa avenida, misma por la cual circulan los autobuses que transportan a los turistas que desean conocer a Puebla y a los poblanos; esa avenida por la cual pasean en bicicletas o a pie los ciudadanos que han sido invitados por su gobierno para hacerlo y que desean disfrutar de su belleza. La cual está muy menguada actualmente, a diferencia de otras como el Paseo Montejo en Mérida o el de La Reforma en el Defe, cuyos gobiernos, a diferencia de los nuestros,  las cuidan con un celo envidiable.

Si el gobernador doctor Rafael Moreno Valle ha dejado en claro que durante su gobierno nadie estará por encima de la ley, deseo suponer que durante su administración municipal suceda lo mismo.