Himenópteros e hipersensibilidad

Los himenópteros son básicamente abejas y avispas que poseen un aparato bucal masticador o lamedor; se les clasifica como Antenata, poseen dos pares de alas membranosas de donde toman el nombre de hymen; son animales artrópodos (de patas articuladas) y hexápodos (con tres pares de patas), que participan de una vida social bien estructurada, los que conocemos de manera común, son miembros de la familia Apidae, que llamamos abejas mieleras, correctamente Apis melífera, que viven en sociedad dentro de estructuras que llamamos colmenares o enjambres en los que, predomina o sobresale la reina, única capaz de reproducir a todos los miembros del panal, a cuyo cargo está mantener activa la población de la colonia, pues de todo el grupo es la única con capacidad de producir progenie, la primera es diploide (con doble dotación de cromosomas) que son hembras infértiles llamadas obreras, a cuyo cargo está aportar el trabajo de mantenimiento activo de la colonia, cuidar los huevos, la estructura del hábitat, protegerlo contra intrusos, acarrear polen y alimento para el sostén, son hembras diploides pero infértiles, tienen al final del abdomen un oviscapto, órgano para ovipostura de huevos que se transformó en aguijón para secretar veneno, que utilizan de manera instintiva picando a quien consideran que las agrede; la reina también produce una población haploide (con la mitad de cromosomas) que son los machos o zánganos a cuyo cargo está la fertilización de ella.

La mayor cantidad de picaduras de abejas ocurre en la primavera, su veneno contiene 5 a 20 por ciento de fosfolipasa A2 que es fuertemente alergénica; 2 por ciento de hialuronidasa con moderada capacidad antigénica; 50 a 60 por ciento de melitina con débil capacidad antigénica y 1 por ciento alergeno C también con débil capacidad antigénica. Cuando una abeja se siente agredida inserta su aguijón venenoso a manera de “kamikaze”, porque sabe que morirá por evisceración o salida de su contenido abdominal, una vez depositado el veneno se establece un fenómeno de respuesta o reacción inmunológica de defensa de grado variable que se conforma así: 1– El organismo secreta inmunoglobulinas E que se llama reacción tipo I de Gell y Coombs, expresada como: A)  Reacción Local: dolor, enrojecimiento, comezón e hinchazón de hasta 10 centímetros, con duración de hasta 24 horas. B) Reacción Sistémica: En el transcurso de la primera media hora el sujeto presenta urticaria, con sensación de ahogo por hinchazón de la laringe, cuadro que se subdivide en IV grados: Grado I cuando hay urticaria generalizada, comezón, ansiedad y malestar general difuso. Grado II Cuando a los síntomas del grado I se agregan Hinchazón en la laringe, sensación de opresión en el pecho, deseo de vomitar y diarrea. Grado III cuando a los síntomas del grado II se agregan silbido para respirar, dificultad respiratoria y ronquido a la penetración bronquial del aire. Grado IV cuando a los síntomas de los 3 grados anteriores se agrega baja de presión arterial, pérdida del conocimiento, relajación de los esfínteres urinario y fecal. Además de estos cuadros bien definidos se han mencionado muchos otros, pero no menos graves que pueden depender del sujeto picado y su sistema de defensa: Enfermedad del suero, Vasculitis generalizada, Síndrome nefrótico, Glomérulonefritis, Neuritis periférica, Coagulación intravascular diseminada, Rabdomiolisis, Miocarditis, Anemia hemolítica.

Esta posibilidad está presente en nuestro medio y todos debiéramos saber que hacer: 1. Si es sensible considerar el antecedente de la picadura. 2. Verificar si está clavado el aguijón; si lo está, se debe arrastrar con el borde de una navaja o bisturí y no jalarlo con las manos. 3. No espantar a las abejas que se acercan. 4. No usar colores llamativos o perfumes de olor a frutas. 5. Aplicar hielo o agua fría. 6. Proporcionar antihistamínicos orales. 7. Si ocurren síntomas generales conducirlo a un medio de atención hospitalaria.

La primavera propicia las picaduras de himenópteros, las personas que han sido picadas no crean inmunidad, por el contrario el cuadro clínico puede ser severo. Si está alerta disfrute de su paseo al campo o su estancia en el zócalo de Puebla donde abundan las abejas y felices fiestas este 5 de mayo.