2012-02-03 04:00:00
Wislawa Szymborska, la poeta polaca,
a quien llamaban los cursis “la Mozart de la poesía”,
parece haber perdido la llave de su amor
cuando caminaba, jugueteando y la echaba al aire
a los ochenta y ocho años y versos.
Predijo que aún si otro la encontraba,
la llave de su amor no abriría nada,
sería herrumbre que corroe, sería simple forma,
al mundo se le perdería ese amor.
Pero también nos tradujo los murmullos
del río de Heráclito, donde:
el pez ama al pez,
tus ojos –le dice– resplandecen como peces,
y eso no desdice más bien transfigura
su llave de amor perdida en un
yo, pez claro, pez distinto,
que parpadea en su turbación la oscuridad.
La leí ya tarde en la vida
y desde entonces amanecí
con ella al lado varias veces
para salir de la neblina:
como el primer trago de agua,
ilumina mi cerebro y recompone mis tristezas
con flores sencillas, abiertas.
Con palabras transparentes despertaba la ternura
y con suaves ironías nos armaba
para resistir a la desazón
de las guerras y del hambre:
que no se enoje la felicidad,
por considerarla mía...
Cito sin interrumpir los versos finales
que los traductores eligieron
para cerrar el terso tomo azul
de su Poesía no completa*:
No sé si para otros,
para mí esto es del todo suficiente
para ser feliz e infeliz:
un rincón modesto,
en el que las estrellas den las buenas noches
y hacia el que parpadeen
sin ningún significado.
Noches y mañanas resplandecen
cuando Wislawa sonríe y parpadea.
Ricardo Landa, 2 de febrero de 2012.
Wislawa Szymborska, premio Nobel de Literatura (2 de julio de 1923 – 2 de febrero de 2012).
*Los versos de Wislawa Szymborska y sus traducciones provienen de la edición azul de Poesía No completa, del Fondo de Cultura Económica, primera edición 2002 pero en su reciente primera reimpresión en 2011. México. Los versos en cursivas pertenecen a los poemas: Llave,En el río de Heráclito yEl Baile.
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