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Compromisos. Tesis adquiridas

Por: Gustavo Santín

2012-12-03 04:00:00

 

Cartas a Gracia

 

El día de ayer, domingo 2 de diciembre, Gracia, llevé a Víctor al estadio de Ciudad Universitaria. Quiso participar en la carrera de 10 kilómetros para la que se entrenó, en tanto que por nuestras conversaciones supe que tú harías lo propio en la de 21 kilómetros mientras que la Chatis y varios compañeros y compañeras de tu equipo correrían el Maratón, competencias con las que el Instituto Estatal del Deporte sustituyera a las que antaño se realizaban, en el mes de noviembre de cada año en la ciudad de Puebla. En el camino, por la 55 Poniente, destacaba la presencia de vehículos automotores de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, mientras que por las calles cientos de competidores, a pie, se enfilaban hacia la meta de salida. De regreso a la meta de los 10 kilómetros ubicada en el Parque del Arte, por cierto con un inflable que indicaba que ahí era la salida aunque en realidad era la llegada, presencie la cálida recepción brindada a los corredores por sus familiares y por publico en general, arribo sonorizado por la banda de música de algún Centro Escolar, a un contingente de alumnos, creo que del Centro Mexicano Universitario de Ciencias y Humanidades, prestando servicios de recuperación muscular, entrevistas a diversos y diversas competidoras, entre las que destacaba una señora de edad avanzada que externaba que correr es fácil, que bastaría con sólo empezar a trotar e insistía que de pronto, quienes lo hiciesen se encontrarían corriendo.

Destaca la enorme cantidad de basura, que permanecía en las calles hasta bien entrada la tarde, producto de la irresponsabilidad con la que se conducen los patrocinadores al no levantar los vasos en los que obsequian agua a los atletas, entre ellos Coca Cola y la falta de previsión de estos servicios por parte de las autoridades municipales, lo mismo que conducir a los corredores de maratón por un tramo empedrado en la zona de las pirámides en Cholula.

Me cuentas que después de correr te apresurarías para tomar el camión que te conduciría al aeropuerto de la Ciudad de México en donde abordarías un vuelo con destino a Chetumal. Ahí seguramente tuviste oportunidad de enterarte de los enfrentamientos dados el día 1 de diciembre, primer día de la época peñista, entre elementos federales, y, diría Marcelo que dicen ellos, integrantes de grupos anarcos. El uso y abuso de la fuerza caracterizó a quienes, por un lado, quisieron llegar al zócalo de la Ciudad de México y/o a la Cámara de Diputados, sede ese día de los poderes de la Unión y quienes tenían la encomienda de “resguardar” el orden público. Heridos de ambas partes, aunque dos de gravedad por parte de “quienes montaron esa provocación”, argumentaría Ebrard, aún jefe de Gobierno la Ciudad de México. Represión espetaría Monreal, mientras que reporteros, insistirían, a través de sus medios, en verter expresiones que rayan en la ignominia por su escaza objetividad y por pretender culpar de los enfrentamientos, a la “izquierda” organizada o en movimiento.

Pero a más de lo anecdótico, Gracia, destaca el compromiso enunciado por quien a partir de hace dos días, Enrique Peña Nieto, despacha como titular del Ejecutivo federal 2012–2018. Entre los obligaciones anunciadas, 13 para ser exactos agrupadas en cinco ejes, destaca, por vincularse con los tópicos que reiteradamente platicamos, la número 7, mediante la que se impone el enviar “Una iniciativa para reformar el artículo 3º constitucional y la Ley Federal de Educación para eliminar las plazas vitalicias y hereditarias. Crear el sistema de evaluación educativa y censo de escuelas, maestros y alumnos.”.

Tesis adquiridas transformadas en compromisos, enarboladas en distintos momentos lo mismo que por actores del sector educativo, entre quienes se encuentran legisladores y dirigentes de diversos partidos políticos, académicos, miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que, por quienes se identifican con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), lo mismo que por organizaciones empresariales como Mexicanos Primero AC. y otros personeros que conculcan los derechos de madres y padres de familia y de la sociedad civil.

Prolegómenos de un enfrentamiento anunciado por el nombramiento de Emilio Chuayffet Chemor como titular de la cartera educativa, ex secretario de Educación en el estado de México, político de oficio sin vínculos reales y opuesto en algún momento de su carrera política a Elba Esther Gordillo Morales, presidenta (vitalicia) del Consejo General Sindical del SNTE, Gracia, la propuesta formulada para modificar al artículo 3 de la Constitución y a su ley reglamentaria para establecer “el Servicio Profesional de Carrera, que fije reglas para que toda persona que quiera entrar y permanecer en el sistema educativo, lo haga con base en méritos y logros”, parecería ser materia a tratar mediante modificaciones, si de verdad se quieren, al artículo 123 constitucional y a su apartado burocrático, a la Ley del Servicio Profesional de Carrera en la Administración en la Administración Pública Federal y al Reglamento de las Condiciones Generales de Trabajo del Personal de la Secretaría de Educación Pública. Publicado en el Diario Oficial de la Federación el 29 de Enero de 1946. En vigor a partir del 13 de Febrero de 1946. Aplicarlo de manera retroactiva, violentaría derechos adquiridos y ordenamientos constitucionales y generaría un conflicto de magnitudes inconmensurables. Y aunque loable el compromiso, Gracia y sin embargo, habría que recordar que en el artículo 3 de la Constitución se establecen tesis, principios y fines y de ninguna manera se abordan asuntos laborales.

Propuesta de la izquierda democrática considerada como inviable en su momento, la incorporación del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (Inegi) para conocer cuantos son, en donde están y si trabajan, refiriéndose a trabajadoras y trabajadores de la educación para descartar aviadores, fue planteada en su momento, por Jesús Ortega, otrora presidente del Consejo Nacional de Partido de la Revolución Democrática (PRD). 

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