La Secretaría de Sustentabilidad del Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SSAOT) clausuró la tarde de ayer en la comunidad de Chipilo, el negocio “Soluciones Ecológicas” de venta de composta, propiedad del ex secretario de Economía, Antonio Zaraín García, donde a diario tiraban alrededor de cinco toneladas de desechos entre vegetales y cárnicos.
Lo anterior fue confirmado por los pobladores afectados, quienes tras denunciar las irregularidades a las autoridades correspondientes lograron que se cerrara el supuesto negocio de composta, por violar la ley de medioambiente.
El dueño del negocio de composta, Antonio Zaraín García, fue recientemente nombrado director del Centro Expositor y Convenciones de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, y al poco tiempo renunció, y durante el sexenio de Melquiades Morales Flores fungió como secretario de Desarrollo Económico.
Todavía ayer por la mañana el lugar se encontraba abierto al público, pero luego de las denuncias públicas de Eduviges Stefanoni, José Galeazzi Colombo, José Carlos Simoni Merlo y Javier Stefanoni, vecinos de Chipilo que pusieron al descubierto que transnacionales como Wal Mart y la cadena de tiendas de Alimentos Ryc tiraban sus desperdicios en “Soluciones Ecológicas”, la SSAOT decidió clausurar el sitio sin que hasta el momento se sepa si fue de manera temporal o definitiva.
En los sellos de clausura se lee los números de folio 520, 530, 531, 532 y 533.
En entrevista, con La Jornada de Oriente, los afectados informaron que los desechos eran depositados por camiones de la empresa de servicio de limpia Promotora Ambiental PASA, que trabaja para varios ayuntamientos del estado.
La denuncia tomó mayor fuerza cuando varias personas que habitan en la periferia a dicho lugar, documentaron por medio de fotografías que padecen problemas de infecciones en la piel, por la exposición a vapores tóxicos.
En las imágenes también evidenciaron que por lo menos uno o dos camiones llegaban a tirar salchichas, pollo, pescado y carne de res en estado de putrefacción. Material que inmediatamente era triturado en el terreno de cuatro hectáreas de dimensión, para impedir que fueran descubiertos por las autoridades reguladoras.
Esto se constató, luego de realizar un recorrido por las afueras del lugar –debido a que el encargado del negocio José Couoh impidió la entrada a este medio– en el que observó una maquina trituradora y media docena de trabajadores que con máscaras revolvían a palazos los desechos.
Además se percibió un fétido olor a podrido, que produjo comezón en la nariz y garganta, así como nauseas y dolor de cabeza.
Hay que destacar que una composta no es más que el proceso de la descomposición de los desperdicios orgánicos, en el cual la materia vegetal como lechugas, frutas y verduras se transforma en abono; sin embargo, los afectados aseguraron que los fuertes olores sólo pueden ser producto de la carne putrefacta.
La versión se confirmó con la presencia de perros callejeros en el lugar e infinidad de moscas que merodeaban el cerro de desechos.
Contaminación a pozos y cultivos
Debido a la gravedad de la situación, pues el negocio de Zaraín García atentaba contra la salud de decenas de familias chipileñas, que empezaron a padecer dermatitis, ronchas y manchas en la piel, además de problemas respiratorios y ojos irritados, los inconformes realizaron un documento que el pasado lunes entregaron a la SSAOT, para que realizara una inspección a dicho negocio.
El compromiso de la dependencia estatal fue realizar una visita al negocio de composta el día martes, pero no ocurrió. Pero, tras la denuncia a los medios de comunicación, a la dependencia estatal no le quedó más que acudir al lugar para realizar su trabajo
Eduviges Stefanoni, quien vive a escasos 50 metros del tiradero de desechos, dijo que el documento firmado por las familias afectadas es una queja ciudadana por los fétidos olores y lixiviados filtrados al subsuelo, que contaminan a por lo menos cinco pozos de agua que hay alrededor del lugar donde se vende la composta.
Aunado a ello aseveró que se también se infectan por los lixiviados las milpas y los sembradíos de alfalfa de la zona.
El oficio también fue enviado a las delegaciones de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y la Comisión Nacional del Agua (Conagua); así como a las autoridades auxiliares de Chipilo para su intervención.
En un segundo párrafo, el escrito dice que en el predio donde está “Soluciones Ecológicas” pasan descargas de residuos de descomposición que despiden olores fétidos, sin la presencia de una geomembrana que impida el paso de los contaminantes al subsuelo; por lo que se exige una inspección física y la clausura de la misma, por representar un “foco de infección”.
Un millar de alumnos en riesgo
Dos menores de edad y una vecina de la calle Francisco Javier Badillo, donde está instalado el negocio, enseñaron las ronchas y manchas en piernas y brazos, que les brotaron precisamente a raíz de la apertura de “Soluciones Ecológicas”, hace escasos dos meses.
En tanto, Guadalupe Villalba, quien habita una de las casas que se encuentra a unos pasos del mencionado lugar, cuestionó que desconocen cómo se obtuvo el permiso, si fue otorgado durante los últimos días de gestión del ex edil José Guadalupe Teapila Ramos, y cómo se logró el cambio de uso de suelo de habitacional a comercial.
Aunado a ello, “Soluciones Ecológicas” está cercado por tres centros educativos: un Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep), la Escuela Secundaria Técnica número 93, y una preparatoria del estado, a la que acuden más de un millar de estudiantes que también están en riesgo.
Por lo expuesto, los vecinos se apostaron la mañana de ayer en la entrada del negocio de composta para impedir el paso de los camiones de PASA, pero ante la presión que ejercieron contra las autoridades, a las que señalaron de “tapaderas” del funcionario, la SSAOT acudió a cerrar el lugar.
Aunque, el temor de las familias chipileñas es que abusando de su autoridad Antonio Zaraín García consiga un amparo para que su negocio continúe funcionando.