El secretario de Seguridad Pública y Vialidad estatal, Ardelio Vargas Fosado, quiere que la fuerza pública sea valorada de una manera diferente por la sociedad: “queremos que dejen de ver a los policías como los que nada más nos dedicamos a dar garrotazos y a echar gases”.
Por eso su dependencia ha iniciado una campaña de vinculación social que incluye la recaudación y distribución de ropa y cobijas para grupos vulnerables en las zonas de la entidad que más padecen por las lluvias y frío. Y hasta el fomento del arte, a través de puestas en escena.
Vargas Fosado aprovechó una rueda de prensa que ofreció ayer para hablar sobre la granada y el proyectil arrojado por individuos cuando huían de la policía, para presentar a su hija como directora del voluntariado de la Secretaría de Seguridad Pública y presentar las campañas: “No hay invierno que resista tu generosidad” y “Llueve ayuda”.
El funcionario aseguró que se pretende que la gente “deje de ver a los policías como los que sólo reprimen y arrojan granadas” y agregó que muy pronto se cambiará la imagen de su dependencia.
Queremos, abundó, “que la gente sepa que el Policía no sólo reprime y está ahí cuando hay manifestaciones”
El funcionario también fue entrevistado sobre las investigaciones que se siguen a la explosión de un artefacto que la semana pasada hirió al Osvaldo Zamora, un niño pastor de Petlalcingo.
Como lo dijo apenas unas horas después del incidente, Vargas Fosado reiteró que desde su punto de vista no fue una granada la que estalló al niño –provocándole la pérdida de extremidades derechas y genitales– y que el artefacto tampoco pertenecía a la Secretaría de la Defensa Nacional, insistiendo en que pudo tratarse de un explosivo que abandonaron grupos de delincuentes que operan en la zona.
Aunque aseguró que ya no tiene acceso a las indagatorias sobre el caso, Vargas Fosado expresó que al Ejército Mexicano le interesa conocer lo que pasó en Petlalcingo.
