Como parte de Reanimación, el seminario del cine mexicano de animación que fue coordinado por la empresa Embryonic y que concluirá este viernes en la Universidad Iberoamericana, se realizó un homenaje al pionero de la disciplina en el país, Fernando Ruiz Álvarez.
El cineasta, quien se formó en las aulas de dicha universidad en la ciudad de México y en repetidas ocasiones convivió con Walt Disney, ofreció una conferencia magistral en la que abordó las cualidades de los dibujos animados, un género cinematográfico que comenzó en 1976 con la realización de Los tres reyes magos, el primer largometraje de este tipo hecho en el país.
A 35 años de la primera proyección, la empresa dirigida por Rafael Quiroz y Óscar Aragón organizó este acto en el que participaron directores, caricaturistas y productores de animación en el país.
Previo a la participación de Fernando Ruiz, se hizo un breve recuento de los filmes y los directores de este género. En la década de los 30 del siglo anterior se dijo que Alfonso Vergara y Antonio Chavira realizaron los primeros ensayos con cintas como El tesoro de Moctezuma y Una noche de posadas, que se caracterizaron por su clara influencia estadounidense.
En la década de los 70, la empresa Gama produjo filmes para la firma Hanna Barbera, como Supercan, Los Picapiedra o Los supersónicos. Luego y de manera independiente, Fernando Ruiz hizo Los tres reyes magos en 1976, y dos años después Los supersabios.
Un logro del género fue en 1987, cuando Carlos Carrera realizó El héroe, con la cual ganó la Palma de Oro de Cannes. En total se han producido 14 filmes, y la mitad de ellos ha sido en esta década.
Tras la breve reseña, Fernando Ruiz tomó la palabra y afirmó que su vida había sido el dibujo animado. Recordó que desde los 9 años decidió que quería ser caricaturista, ya que desde esa edad asistió al Cine Avenida o a Cinelandia, un par de salas dedicadas a la proyección de caricaturas. En su juventud conoció a Walt Disney, y en sus estudios de Hollywood aprendió sobre la técnica y la producción del dibujo animado.
“El cine animado es la fábrica de los sueños de la fábrica de los sueños”, afirmó al exponer algunas de las cualidades del género: 1) lo importante es la historia y la forma de contarla, 2) le gusta a todo el público, 3) no tiene época y por lo tanto los personajes son atemporales y “conservan su frescura”, y 4) no tiene fronteras. Un ejemplo de este último atributo es que Los tres reyes magos fue exhibida en países como la India.
Ruiz Álvarez señaló que una de las principales dificultades para producir este tipo de películas es que son un gran rompecabezas que poco a poco se va armando, pues recordó que su primer filme lo realizó en casi dos años.
Por último, enfatizó que el reto mayor de un realizador de películas de dibujos animados es “que el público se olvide que está viendo un dibujo, y se identifique con el personaje”. Señaló que esto se logra dándoles a los personajes una personalidad y movimientos propios, y eso sólo lo puede hacer el dibujante. “El dibujo animado es como un ballet”, concluyó.
