Rechazado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que detenta la titularidad de las relaciones laborales colectivas en los estados de Oaxaca, Michoacán y en el Distrito Federal mediante los comités ejecutivos de las secciones 22, 18 y 9 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) so pretexto de ser un instrumento que “ pretende responsabilizar a los mentores de toda la deficiencia educativa”, el Acuerdo para la Evaluación Universal de Docentes y Directivos de Educación Básica (AEUDD), valió para que Elba Esther Gordillo Morales, presidente vitalicia del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, calificara a Felipe Calderón Hinojosa como “presidente de la Educación”. Denostado por académicos que destacan que la evaluación anunciada es “solo un espectáculo pues no se incluye ninguna reforma a la Ley General de Educación que implique que esto va más allá de un pacto político” (http://www.jornada.unam.mx/2011/06/02/), a mas de señalar que, “con la evaluación universal del magisterio se impondrá un método homogéneo y eficientista lejos de mejorar la calidad educativa en México, pondrá a competir con un trato “diferencial” a los maestros, con desventaja para los de zonas rurales y marginales,” (http://www.jornada.unam.mx/2011/06/01/politica/012n1pol), y que podría, de acuerdo con la especialista Etelvina Sandoval “justificar la liquidación de cientos de profesores que no “sean eficientes”, la presunta evaluación universal, a la que se oponen también grupos de trabajadoras y trabajadores institucionales, se aplicaría, presuntamente, hasta junio de 2012, pocos días después de que México cuente con un nuevo titular del Ejecutivo federal.
Ubicado “en el marco” de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), signado el 31 de mayo por Elba Esther Gordillo Morales y Alonso Lujambio Irazabal, con el propósito de servir “para elevar la calidad educativa, favorecer la transparencia y rendición de cuentas, y propiciar el diseño adecuado de políticas educativas” (http://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/), y reconociendo la “incidencia directa” de los docentes frente a grupo en el aprendizaje de niñas, niños y adolescentes, la participación de trabajadoras y trabajadores de la educación en los exámenes de Carrera Magisterial y los Exámenes Nacionales de Actualización de los Maestros en Servicio, en los que por cierto salen mal parados, y que “el sistema educativo nacional no cuenta con un esquema universal e integral que permita obtener diagnósticos de sus competencias profesionales y de su desempeño.”, que se requiere un sistema de formación continua más coherente y que responda a los intereses de las trabajadoras y trabajadores de la educación frente a grupo y que se requiere para ello “no sólo evaluar a los docentes frente a grupo, directivos y docentes en funciones de apoyo técnico pedagógico, sino también articular el acompañamiento de un apoyo profesional adecuado para mejorar la calidad de la educación”, tema, señala el AEUDD, en el que coinciden la Secretaría de Educación Pública (SEP), el SNTE, “autoridades educativas estatales”, académicos y especialistas, sociedad civil y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Pero para goce y disfrute del personal docente frente a grupo, directivo y de apoyo técnico a la educación, la evaluación universal se aplicará de manera escalonada a quienes laboran en primarias en 2012, en 2013 al personal que presta sus servicios en secundarias y en 2014 a las maestras que se desempeñan en preescolar bajo las siguientes reglas: primero, “será obligatoria para obtener un diagnóstico con fines formativos, generar estrategias pertinentes y oportunas que mejoren sus competencias profesionales, así como sus desempeño y, consecuentemente mejorar la calidad de la educación en las escuelas públicas y privadas”. Sus resultados incidirán en el acreditamiento de “factores”, para quienes se encuentren inscritos en Carrera Magisterial y en el Programa de Estímulos a la Calidad Docente. Segundo, con diferentes puntaje, la evaluación universal –a modo– contempla los siguientes rubros: Aprovechamiento escolar –resultados que sus alumnos obtengan en la prueba ENLACE–, Competencias profesionales integradas por preparación profesional, Desempeño profesional y Formación continua. Tercero, con base en los resultados que arroje el “diagnóstico integral” producto de la evaluación universal se establecerán los programas de Formación continua, cuarto; los resultados del diagnóstico integral se harán públicos, quinto, la Evaluación universal se aplicará el segundo y tercer “fin de semana” del mes de junio de acuerdo con el calendario, sexto, todos los docentes, personal directivo y de apoyo deberán presentar la evaluación aún a los que no estén sujetos a él de acuerdo con el calendario, séptimo, la Evaluación universal correrá a cargo del Instituto Nacional de Evaluación Educativa.
Pero y a pesar del apoyo institucional y del rechazo de amplios grupos magisteriales en varias zonas de país, la evaluación universal a pesar de ser un instrumento a modo, de llegar aplicarse, podría sentar las bases para generar una cultura de la evaluación del personal docente, tarea a la que indefectiblemente deberá incorporarse madres y padres de familia y miembros de la sociedad civil.