Búsquedas en el diario

Proporcionado por
       
 
Lunes, 2 de mayo de 2011
La Jornada de Oriente - Puebla -
 
 

 CUITLATLÁN 

Empieza a mostrar signos de parálisis el gobierno de Rivera

 
FERMÍN ALEJANDRO GARCÍA

Ya se han cumplido 76 de los primeros 100 días de gobierno de Eduardo Rivera Pérez y se observa una parálisis de su gestión, ya que a lo largo de las últimas 11 semanas no se he generado ningún mejoramiento de servicios públicos, no hay obras importantes que se estén llevando a cabo, en algunas oficinas del ayuntamiento se carece de los insumos básicos y el grueso de las promesas de campaña no se concretan.

Hasta ahora Rivera ha consumido el tiempo en actos de impacto mediático, como es acudir a actividades del DIF o deportivas, lo que incluye organizar carreras o recorridos en bicicleta, pero no ha podido establecer ninguna acción concreta que marque un estilo diferente de gobernar o que resuelva los problemas fundamentales de la capital.

Esa condición del gobierno de Rivera Pérez parece ser resultado de cuatro factores básicos:

1. La falta carácter al edil para tomar decisiones importantes o por lo menos para no contradecirse, ya que un día anuncia algo y al otro día lo desmiente. Por ejemplo: el jueves de la semana pasada dijo que no habría permisos para que franeleros y ambulantes se instalaran alrededor de la Feria, y el viernes se les dio la autorización para que laboren en esa zona.

O en campaña dijo que limpiaría el Centro Histórico de franeleros y que eliminaría las dobles filas de automóviles, además de quitar los apartados de lugares de estacionamiento en la vía pública. Esos tres problemas, lejos de resolverse, se han incrementado y ahora algunos funcionarios de la Comuna dicen que nunca se ofrecieron tales cambios.

2. Carece de un grupo político que hacia el interior del ayuntamiento le dé estabilidad y operatividad de las políticas públicas planteadas.

3. En lugar de haber buscado personal eficiente y que conozca del manejo de la administración pública, prefirió otorgar cuotas al Yunque y a diversas corrientes del PAN, y en su lugar designó a servidores públicos que no reúnen el perfil y la capacidad que exige los puestos de primero y segundo nivel.

Por eso, en algunas oficinas del ayuntamiento nunca se ve a nadie laborando después de las 6 de la tarde.

4. No ha podido gestionar los fondos suficientes para que arranquen los programas y proyectos de obra que ofreció en campaña.

Como resultado de lo anterior, en el interior del ayuntamiento se considera que Eduardo Rivera solamente tiene dos aliados o funcionarios incondicionales. Ellos son: Amadeo Lara Terrón, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, cuyo único mérito fue haber sido amigo de la infancia del actual edil; y Abel Hernández López, el coordinador general de la presidencia municipal.

El resto de los operadores claves pertenecen a grupos ajenos al edil y que en algunos momentos se han confrontado con él, por lo que no acaba de haber ni la suficiente comunicación ni el compromiso para sacar adelante al actual gobierno. Tal son los casos de Pablo Montiel Solana y Manuel Janeiro Fernández, el secretario de Gobernación y el secretario del ayuntamiento, respectivamente, quienes son parte de la corriente de Pablo Rodríguez Regordosa, el secretario de Economía del gobierno estatal y que representa el ala dura de El Yunque.

O tal es el caso de Javier Sánchez Díaz de Rivera, el secretario de Desarrollo Social y Participación Ciudadana, que no ha podido formar un equipo sólido de trabajo y labora con mucha gente que fungió en la pasada administración de Blanca Alcalá.

Al iniciar la gestión de Eduardo Rivera se pronosticaba que habría una relación conflictiva del edil con el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, lo que significaría reeditar la confrontación que hubo hace dos trienos entre Mario Marín y Enrique Doger Guerrero. Hasta ahora eso no ha ocurrido.

Por el contrario, algunas voces criticas dentro del PAN sostienen que Rafael Moreno Valle Rosas “le ha puesto le mesa” a Eduardo Rivera para que haga un gobierno que luzca y ofrezca resultados. Además, de sobra es conocido el temor del alcalde de obtener un resultado desfavorable al ser comparado con el jefe del Poder Ejecutivo.

¿Entonces por qué están saliendo tan mal las cosas en la Comuna?, es lo que mucha gente del PAN se pregunta.

Quienes conocen el problema por dentro del ayuntamiento señalan que 30 por ciento del problema se debe a la falta de recursos económicos y el resto, a que Eduardo Rivera no tiene un grupo de funcionarios que sepan operar con eficacia los programas o emprender acciones que le den vistosidad a la Comuna. Ejemplo: Hasta hace unos días, no se sabía con exactitud los procedimientos para llevar acabo licitaciones.

Y esa situación, que hasta ahora no ha hecho crisis, está empezando a generar una comparación desfavorable para Rivera Pérez. Mientras la semana pasada el gobernador Moreno Valle Rosas dio el banderazo para el segundo piso del viaducto Zaragoza, el alcalde no ha podido arrancar su multipublicitado programa de construcción de mil calles con cemento hidráulico.

Hay un pequeño detalle: cuando Eduardo Rivera hizo la propuesta en campaña y luego ya siendo presidente municipal arrancó el programa en una junta auxiliar, en donde es la fecha que no se ha avanzado, nadie le había explicado al presidente municipal lo que implica, desde el punto de vista presupuestal y técnico, llevar a cabo esa meta.

Se dice que ahora en la Comuna se estaría haciendo el ajuste para que en realidad solamente se construyan unas 600 calles.

Aun con ese ajuste, el programa no tiene fecha para cuando empezar a dar resultados.

 
 
Copyright 1999-2011 Sierra Nevada Comunicaciones - All rights reserved
Bajo licencia de Demos Desarrollo de Medios SA de CV