Lo significativo en la fotografía de los invidentes, precisó Evgen Bavcar, el fotógrafo ciego más reconocido del mundo, no es el cómo captan las imágenes, sino su necesidad de practicar esta disciplina, independientemente a su condición. Dicho planteamiento, es la premisa de la exposición La mirada invisible, que será inaugurada hoy en la Galería de la Universidad Iberoamericana Puebla.
Dicha colección es la primera gran colectiva internacional de fotógrafos ciegos que reúne la obra de más de 15 artistas invidentes de distintas nacionalidades.
La muestra, la cual fue exhibida por primera vez en mayo de 2009 en el “California Museum of Photography”, en Estados Unidos, bajo el título Sight Unseen, fue curada por Douglas McCulloh.
Durante junio de 2010 llegó a la Ciudad de México y se exhibió en el Centro de la Imagen, lugar desde en donde comenzó una gira internacional.
A partir de este 20 de enero a las 19 horas los visitantes podrán conocer este tipo de fotografía que fue realizada desde tres posturas diferentes, según los críticos.
Un primer grupo retrató lo que cada uno imaginó y visualizó en su mente. Las imágenes describen y recrean la visión original que estaba en la cabeza de los artistas, quienes utilizan al soporte para hacerla accesible a los otros.
Otros más utilizan la cámara para dar cuenta de su percepción del mundo. Aprovechan su ceguera y el hecho de que son libres de las imposiciones de la vista, logrando imágenes que escapan de prejuicios y estereotipos.
Para estos artistas, la fotografía es una experiencia sensual en la que involucran el resto de sus sentidos. Su necesidad de fotografiar es detonada por su estimulación sensorial provocada por algún olor, un sonido, una textura o un sabor.
Un tercer grupo se compone de ciegos parciales que utilizan la fotografía para ver mejor. Destaca el trabajo de Bruce Hall, Annie Hesse, Michael Richard y Kurt Weston, quienes a través de dispositivos de ampliación conocen el mundo, tramo por tramo y detalle a detalle.
Evgen Bavcar, fotógrafo ciego que ha participado en más de 100 exhibiciones internacionales, ha escrito que “cuando un ciego dice imagino, significa que también tiene representaciones internas de la realidad externa”.
El artista esloveno considera que los “videntes” creen que sin vista no hay imagen, y que ello es un error en la medida en que la ausencia de visión no implica falta de percepción y menos aún falta de pensamiento y capacidad de visualización.
“La fotografía de ciegos nos obliga a reconocer que existen diferentes modos de ver y evidencia de que es más grave la ceguera del prejuicio y la ignorancia que la ceguera ocular”, sentenció.
La mirada invisible se expondrá hasta el 5 de marzo, luego irá a las ciudades de Guadalajara, Monterrey y Oaxaca.