El PAN y el PRI se reparten los principales cargos de representación formal del Congreso del estado, excluyendo al resto de las fuerzas políticas, denunció el dirigente de Convergencia y diputado electo de la coalición Compromiso por Puebla, José Juan Espinosa Torres, a pocas horas de que se instale la LVIII Legislatura local con la toma de protesta de los 41 representantes populares locales.
En entrevista, explicó que el PRD, Convergencia, Panal, PT y PVEM han sido marginados en las negociaciones de integración de la Gran Comisión y de las mesas directivas, por lo que advirtió: “se pretende dividir el pastel entre dos partidos políticos y nosotros no lo vamos a permitir, vamos a levantar la voz”.
Espinosa reprobó el proyecto que impulsa el PAN para rotar la presidencia de la Gran Comisión, ya que garantizaría al PRI ocupar esa posición el segundo año de la Legislatura, que coincide con las elecciones presidenciales de 2012. A cambio, el PAN colocaría a uno de sus representantes populares al frente del órgano de gobierno del Poder Legislativo en los dos años restantes.
Señaló que Acción Nacional también maneja una propuesta con tintes “bipartidistas” en la distribución de las presidencias de las diversas mesas directivas que se conformarán a lo largo de los tres años de la Legislatura.
La inconformidad de Espinosa surge porque los dirigentes del albiazul no han sugerido espacios para el resto de los partidos políticos, ni en la Gran Comisión ni en las mesas directivas, órganos que definió de “representación formal” del Congreso.
Para Espinosa, los acuerdos entre el Revolucionario Institucional y Acción Nacional en la conformación del Congreso del estado demuestran que ambos institutos políticos han convenido blindar al gobernador Mario Marín Torres.
Anunció que buscará al mandatario electo Rafael Moreno Valle para informarle de la situación que priva dentro de Compromiso por Puebla y convocarle a no relegar a los partidos que lo impulsaron para la gubernatura.
Para dar muestras de pluralidad, indicó, el Congreso del estado debería iniciar funciones teniendo a la cabeza un representante popular emanado de un instituto político diferente al tricolor y al albiazul.
