El edificio que comenzó a construirse en 1759 y se inauguró un año después con una obra del español Pedro Calderón de la Barca, que a lo largo de su historia recibió a “lo mejor de la sociedad poblana”, a los presidentes Benito Juárez y Lázaro Cárdenas, y que por un tiempo funcionó como una plaza de toros; el Teatro Principal fue reinaugurado la noche del 11 de diciembre con el concierto Mestizajes Novohispanos del flautista Horacio Franco y con la presencia de Mario Marín Torres, el gobernador del estado.
La celebración comenzó al mediodía, con la puesta en escena La cacatúa verde, una obra del dramaturgo austriaco Arthur Schnitzler que fue adaptada por Martín Acosta, un reconocido director de teatro mexicano.
Afuera se había instalado una pantalla en la que los paseantes y curiosos podían ver el proceso de restauración de cuatro meses al que fue sometido el teatro más antiguo en América. Mientras, se les ofrecía un algodón de azúcar, un vaso con agua de limón o de fresa, unas palomitas y una de las tarjetas en las que se indican algunos de los cambios que sufrió el inmueble tanto en su fachada como en su interior.
Por la noche, mientras los asistentes a la función de gala esperaban la llegada del gobernador del estado, Mario Marín Torres, pudo verse la nueva iluminación que se colocó alrededor del edificio y con la que se resaltó la belleza de esta “construcción del más puro estilo barroco sobrio que se realizó en Puebla”, tal como la describió Aleksander Lalicki Posavec, el encargado del proyecto escenotécnico.
En una rueda de prensa, el especialista yugoslavo informó que hace 250 años el teatro se abrió en solicitud de los poblanos, quienes consideraron que era necesario tener un lugar para el recreo y el aprendizaje.
“Tras unos meses, se recuperó el espíritu y el estilo lúdico de este espacio característico del siglo XVIII que contará con la tecnología del siglo XXI”, consideró.
Recalcó que, al contrario de los demás teatros que formaron parte de proyecto que dirigió el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y que incluyó edificios de Tlaxcala, Morelia, Oaxaca, Jalisco y la ciudad de México, el Teatro Principal fue el único que logró concretarse en 2010.
Ahora tendrán un “espacio casi nuevo, emulando su propia arquitectura y protegiendo un bien patrimonial, ya está su teatro predilecto con el nivel escenotécnico del siglo XXI”, concluyó.
Por su parte, el mandatario estatal resaltó que “el patrimonio arquitectónico forma parte de la cultura y de la identidad, que nos distingue como seres humanos” por lo que rehabilitarlo, debe constituir uno de los ejes de acción de los gobiernos.
Marín Torres indicó que la restauración del Teatro Principal, se sumó a la serie de obras que no sólo han tenido que ver con la cultura, sino que han sido por la salud o la educación.
“Este es un espacio para el arte y la cultura, para entender las expresiones, para compartir de las diversidades, para transmitir la tradición y la modernidad”, complementó.
Luego de reconocer la trayectoria cultural del cronista Pedro Ángel Palou Pérez y de Salvador Talavera Mancilla, quien desde 1960 trabaja en el teatro, el funcionario estatal su esposa Margarita García de Marín y el secretario de Cultura, Alejandro Eliseo Montiel Bonilla, fueron testigos de una particular puesta en escena que detalló la historia del inmueble.
El grupo, comandado por el actor Vladimir Villegas, quien encarnó a José Miguel de Santa María, el constructor del “corral de comedias”, habló sobre el lugar que reunió a las familias más acomodadas y decentes de la Angelópolis, que estrenó con la obra Antes que todo es mi dama, de Pedro Calderón de la Barca y que era el sitio preferido para la comedia y la ópera.
Luego de unos minutos comenzó el concierto Mestizajes Novohispanos, que ofrecieron el flautista Horacio Franco, el clavecinista Santiago Álvarez y el violonchelista Asaf Kolerstein, quienes por más de una hora interpretaron melodías de François Couperin, Louis Antoine Dornell, Johann Sebastian Bach, Arcangelo Corelli y Bernardo Storace.
“Es un honor ser un testigo participante de la reapertura de este recinto, ya que creo que un patrimonio terminado que sea capaz de ser polivalente y en donde la gente pueda escuchar ópera, teatro o música como esta”, concluyó.