Atlixco. Óscar Moranchel, representante del Sindicato de Trabajadores del Ayuntamiento, admitió que existe “mano negra” de parte de las autoridades locales en turno para que desde hace 16 meses ese organismo esté acéfalo. “Sin duda hablamos de un atorón político porque no podemos todavía acreditar nuestra personalidad, mediante el documento de la Toma de Nota, como secretario general”.
La falta de este instrumento, dijo, generó ya una serie de problemas administrativos dentro del propio ayuntamiento. “Nosotros somos muy respetuosos de la autoridad, pero ésta desafortunadamente no hace lo mismo, es decir, nunca pretendió respetarnos, y en consecuencia abundan las constantes violaciones a los derechos laborales”.
Durante una charla con este reportero, dio detalles de las causas de la mala relación entre el sindicato y la autoridad municipal. “Con todo respeto, al edil Eleazar Pérez Sánchez no le gusta que le digan sus verdades de frente en el momento de defender a los empleados. No le parece que llegues y exijas el cumplimiento de los acuerdos firmados previamente”.
Y no sólo pasa eso, contó, “ya hubo golpes de parte de Gerardo Lorenzo, el personaje ampliamente apoyado por el alcalde para quedarse en mi lugar, a un compañero del departamento de limpia que tiene 70 años y está por jubilarse. El señor Lorenzo (sic) acumula dos denuncias ante el Agente del Ministerio Público por esas acciones”.
Remató: “ojala las autoridades judiciales tomen, de manera seria, cartas en el asunto y haya justicia para quien recibió un garrotazo en la cabeza. El número de averiguación previa de este caso es el 2780/2010; también contraloría tomó nota de los lamentables hechos, pero ya sabemos que en esa oficina pasan cosas raras como es el proteger a ese tipo de gente golpeadora”.
Por otro lado, informó que a dos meses del fin del actual trienio, cerca de 70 funcionarios del ayuntamiento, un alto porcentaje de primer nivel y de confianza, decidieron acercarse a instancias del sindicato de burócratas con el objetivo de ingresar a sus filas y pretender de esa manera quedarse con su trabajo durante los próximos tres años, admitió Óscar Moranchel.
En respuesta, Pérez Sánchez acotó: “para empezar, déjame decirte que las declaraciones de Moranchel ya no tienen mucha validez porque dejó de ser empleado del ayuntamiento, y por eso no puede aspirar a ese cargo. Y bajo esos términos debemos asumir que una persona incapaz de acreditar, con la Toma de Nota respectiva, el nombramiento de secretario general del sindicato, está fuera de la jugada”.
