En un año se duplicaron los asaltos al transporte público en las carreteras de Puebla, pues de 2009 a 2010 la cifra pasó de 69 a 130, informó Arturo Balderas Moyano, coordinador de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat) en Puebla.
El funcionario señaló que la situación es alarmante, no solamente porque aumentó el número de asaltos, sino porque antes éstos sólo se cometían contra los choferes de las autobuses, a quienes se los buscaba quitar el dinero del pasaje. Ahora los robos están siendo dirigidos contra el operador y en general contra los usuarios de los vehículos, a quienes han despojado de sus pertenencias, incluso, los han agredido sexualmente.
Antes, agregó, los ladrones por lo general utilizaban armas punzocortantes, y ahora en los últimos atracos los delincuentes ya han empleado armas de fuego.
Los puntos más peligrosos para el transporte público son: la autopista Puebla–Tlaxcala, las regiones de Xicotepec de Juárez y La Ceiba, en la Sierra Norte, los límites entre Puebla y Veracruz y las carreteras cercanas a la capital poblana como la de Acajete y Amozoc.
Reveló que los costos asociados a la inseguridad en el transporte se duplicaron en los últimos dos años.
Balderas Moyano informó que en este año hubo más asaltos al transporte en las carreteras que en los municipios; situación que en 2009 fue al revés.
En 2009 la Canapat registró 40 asaltos al transporte público en los municipios, mientras que en lo que va del 2010 ha contabilizado 10 atracos menos.
Arturo Balderas Moyano precisó que la cifra de asaltos al transporte podría ser mayor, pues actualmente sólo 50 por ciento se denuncian.
Falta coordinación de los gobiernos para encarar delitos
El representante de la Canapat señaló que falta coordinación entre los gobiernos federal, estatal y municipal para hacer frente a la delincuencia, lo cual calificó como un problema estructural que no permite el combate al crimen.
Entrevistado antes de que iniciara la primera sesión del Primer Encuentro Internacional de Seguridad Pública Municipal indicó que las dependencias encargadas de la procuración de justicia de las entidades y la federal aún operan de forma aislada, lo cual permite a los grupos criminales “burlar” a las autoridades.
El funcionario explicó que hasta el momento ha faltado trabajar de forma conjunta en la prevención y persecución de los delitos, pues los delincuentes pasan de un estado a otro para cometer los ilícitos y de esa forma logran no ser detenidos.
