Organizaciones civiles y defensoras de los derechos humanos se manifestaron este domingo junto con el fotoperiodista Irineo Mújica Arzate, quien sumó 17 días de huelga de hambre frente a las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) para exigir justicia en torno a las agresiones que sufrió por parte de personal de dicha dependencia durante un operativo el pasado 16 de julio en el municipio de Soltepec.
En tanto, el comunicador michoacano de 39 años sigue presentado recaídas y bajas considerables en su glucosa, lo que podría poner en riesgo su vida. Según informes médicos, el fotoperiodista ha registrado hasta 40 puntos de azúcar en la sangre, cuando el parámetro normal debe oscilar entre 90 y 110 puntos, reportó Juan de Dios García Davish, fotógrafo independiente que acompaña a Mújica Arzate en la protesta.
Ayer al mediodía, el grupo de defensores de los derechos humanos condenó las agresiones cometidas por los agentes del INM en contra de Irineo Mújica Arzate, cuando en un operativo programado en el municipio de Soltepec fue agredido y despojado de su equipo de trabajo, luego de documentar las vejaciones contra los centroamericanos que viajaban en un tren con destino a la frontera norte de México.
“No a las presiones contra indocumentados. Sí al respeto a sus derechos humanos”, exclamaron ayer al menos 40 personas, integrantes del Nodo de Derechos Humanos, Mujeres Activas y Actrices Independientes, Frente en Defensa de la Tierra y el Agua de Puebla, Radio Comunitaria de Cuetzalan, el Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Puebla (Suntuap), la Casa del Movimiento Poblano en apoyo a Andrés Manuel López Obrador, el Colectivo Ada y el Instituto de Derechos Humanos “Ignacio Ellecuría” de la Universidad Iberoamericana.
Durante la protesta, jóvenes y niños decidieron encadenarse simbólicamente con Irineo Mújica utilizando lazos de papel periódico como manifestación de repudio a las agresiones que han sufrido los periodistas en el país.
En entrevista, Irineo Mújica –quien habla despacio y por momentos sin fuerza– resaltó que su protesta pacífica continuará hasta que las autoridades federales del INM ofrezcan una disculpa y devuelvan el material despojado. Una vez que obtenga sus peticiones planea internarse en un hospital de la ciudad para iniciar un tratamiento que le ayude a mejorar su estado de salud, comentó.
Asimismo, lamentó que mientras las autoridades mexicanas se preocupan por los efectos de la Ley SB1070, iniciada en Estados Unidos, “son los primeros que aplican la ley con garrote en contra de los centroamericanos que buscan ingresar al país del norte sin papeles, tratando a las personas peores que a un perro”.
Finalmente, Mújica Arzate detalló que desde que su familia emigró a Estados Unidos se dedica a documentar el paso de estas personas, intentando resaltar los momentos más trágicos que deben sortear los centroamericanos para estar con sus familias, incluso para conseguir un empleo.