Huehuetla. Ocho organizaciones indígenas totonacas y nahuas de la Sierra Norte de la entidad expresaron su preocupación porque los derechos de las comunidades indígenas continúan siendo atropellados, por lo que exigieron, mediante un pronunciamiento, el reconocimiento de sus garantías, pues señalan que a pesar de que en las leyes mexicanas y diversos tratados internacionales se establecen los derechos colectivos, las etnias de la región no se han visto beneficiadas.
El pronunciamiento redactado durante el taller de análisis sobre la situación actual de los derechos de los pueblos originarios en la Sierra Norte de Puebla, en el marco del XXI aniversario de la Organización Independiente Totonaca (OIT), celebrado durante los pasados 20 y 21 de julio en este municipio, destaca que “la situación actual de los pueblos indígenas de la región no se ha visto mejorada, a pesar de que el Estado mexicano ha suscrito tratados y acuerdos internacionales en los que reconoce y asume los compromisos que ahí se establecen sobre los diversos derechos consuetudinarios de los pueblos indígenas y de las minorías”.
De acuerdo con el documento difundido, son nueve las exigencias de las agrupaciones, las cuales se dan a conocer a continuación.
“Que se reconozca a los pueblos originarios como sujetos de derecho en nuestra constitución política nacional y estatal, que sean retomadas las propuestas de ley indígena que hemos presentado ante el congreso local, y que se respete y promueva el patrimonio cultural de nuestros pueblos, además de evitar el saqueo cultural”.
“Fortalecer, respetar y promover los usos y costumbres de los pueblos, así como los derechos colectivos, preservación y reconocimiento de nuestras autoridades tradicionales, así como de los juzgados indígenas asumiendo sus resolutivos con el carácter de cosa juzgada”.
También piden “el establecimiento de un modelo económico más justo, incluyente y solidario y que no se privaticen los saberes y conocimientos sobre medicina tradicional, así como se reconozca, respete y promueva su uso, además de que no se privaticen los recursos naturales”; finalmente, señalan “rechazamos el ingreso y uso de semillas transgénicas a nuestro territorio, en particular el maíz”.
Sustentadas sus exigencias en la constitución política mexicana, donde se establecen los derechos y garantías individuales de los indígenas, así como en la constitución del estado de Puebla en su artículo décimo tercero, donde se aborda la misma temática, firman el documento las organizaciones OIT, Consejo de Citricultores Populares (COCIP), Comunidades Indígenas Unidas por la Defensa de Nuestra Madre Tierra (Ciudemat), Comunidades Indígenas Unidas por la Defensa del Maíz y Nuestra Cultura (Ciudemac), Organización Indígena Independiente Ahuacateca Náhuatl–Totonaca (OIIA), organización Indígena Serrana (OIS), Servicios Ambientales Amalatzinhualatoc y Jardín Botánico de Chignautla.
En entrevista, el presidente de la Unión Indígena Totonaca Náhuatl (Unitona), Florencio Carlos Zavaleta, afirmó que una de las situaciones más preocupantes se relaciona con la aplicación de algunas normas, como el caso de la ley forestal, pues lejos de beneficiar a los indígenas los perjudica y son detenidos de manera arbitraria.
“Muchas de las personas, sobre todo en esta zona de Huehuetla, son multadas hasta con 100 mil o 150 mil pesos por obtener un pequeño monto de leña para su uso como combustible familiar, y aunque no estén talando árboles la ley se aplica de una forma no tan correcta como debería de ser”, indicó.
Explicó que en las propias instituciones federales y estatales se ignoran las leyes que abogan por el respeto a las culturas indígenas, como el caso de las escuelas de la región, donde muchas veces, “a pesar de que los estudiantes son de origen indígena, la educación no se oferta de manera bilingüe ni mucho menos con materias que tomen en cuenta los conocimientos de la población regional”.