Para el autor de la novela Luz de luciérnagas, Edson Lechuga, el acto de escribir encierra “un proceso creativo único en el que pareciera que el escritor es un hombre que entra a un cuarto oscuro acompañado tan sólo por una linterna, y ahí, en esa ceguera, construye y descubre la realidad en la que habitarán sus personajes”; ello lo describió en una entrevista previa a la presentación de su texto, que será el próximo jueves a las 19 horas, en Profética.
El escritor oriundo del municipio poblano de Pahuatlán, pero radicado desde hace tiempo en la ciudad de Barcelona, España, platicó con este medio acerca de su primera novela publicada tanto en España como en México, Luz de luciérnagas.
El texto, explicó, retrata la vida de Germán Canseco, un hombre al que lo marcan dos fechas muy importantes: el 18 de septiembre de 1968, día de su nacimiento, que se ve opacado por el asesinato de ocho estudiantes del movimiento estudiantil, y el 19 de septiembre de 1985, fecha que refiere al terremoto de 7.9 grados en la escala de Ritcher que sacudió a la ciudad de México, y dividió la historia social.
Para el autor, fueron este par de acontecimientos los que marcaron la vida de Canseco, haciendo que dicho personaje “tuviera las ganas de alejarse y de huir, aunque de cierta manera, no lo logra”, precisó.
Hay otro asunto que obliga al personaje a permanecer cercano a su pasado: es Alma, la mujer que lo abandona y que le deja tan sólo una carta, que Canseco no abrirá sino hasta 20 años después, siendo ese el momento donde empieza la novela.
“La narración es una suerte de mezcla de disciplinas que tienen por mismo punto de partida el acto creativo, siendo éste el elemento principal de todo artista y en el cual convergen las demás artes”, explicó Lechuga.
Por ello, en el texto publicado por la editorial Montesinos en España, y por Colofón, en México, contiene fotografías del propio Canseco –entre las que se incluyen una radiografía de la costilla de dicho personaje–, además de una serie de imágenes que corresponden al terremoto y los daños que causó en la capital.
“Aunque el texto está basado en estos dos hechos históricos, la novela transcurre en tres lugares: Pahuatlán, pueblo del cual Germán Canseco también es oriundo, la ciudad de México y sus derrumbes, y Barcelona”, aclaró.
Entre estos tres espacios, transitó la figura del protagonista, y fue acompañado, a decir de Edson Lechuga, de algunas licencias y herramientas poéticas, que convierten al texto “en el universo personal de Canseco, un mundo de ficción que tiene su propia moral, retórica, idiosincrasia, su propio aire respirable”, definió.
Y es que para Edson Lechuga, ese es una de las principales cuestiones que debe resolver un buen escritor: construir, en ese oficio de ciego, una realidad imaginada y habitable, en el que el personaje sobreviva y también que no pueda abandonarle.
La edición, la cual ya fue comentada con éxito tanto en Barcelona como en México, será presentada el próximo 15 de julio en Profética, y luego Edson Lechuga viajará a la Feria del Libro de Pachuca, el próximo 21 de julio, a Pahuatlán el 25 y a otros estados, como Tlaxcala y Oaxaca.
Sobre su regreso a México, el artista aclaró que nunca se ha ido del todo, pues allá en España hay un buen número de mexicanos que reviven el folklore del país. Por ello, Luz de luciérnagas, expresó, es una forma de regresarle al país todas las cosas que le ha brindado, incluso las malas experiencias.