En Puebla existe un rezago de 50 por ciento en el diagnóstico clínico de pacientes con artritis reumatoide, pues sólo 27 mil 500 personas de las 55 mil que presentan esta enfermedad en el estado saben que la padecen.
Así lo reveló Mauricio Montero Luna, especialista en reumatología del Hospital Ángeles de Puebla, quien indicó que la insuficiencia de reumatólogos en el sector público de salud, así como la falta de capacitación en la materia por parte los médicos generales e internistas son parte de las causas que han contribuido al atraso de diagnósticos y tratamientos oportunos de esta enfermedad que siempre se visto como un padecimiento de “viejos”, pero que se presenta con mayor frecuencia en la población de 30 a 50 años.
En entrevista con La Jornada de Oriente, el especialista explicó que el déficit de reumatólogos en las instituciones públicas de salud provoca que los pacientes tarden más de un año para poder acceder a una consulta de especialidad, incluso, por la falta de capacitación en la materia por parte del personal médico, muchos enfermos son revisados por seis u ocho doctores, que nunca les dan un diagnóstico certero sobre su padecimiento.
Los artríticos también suelen reciben servicios médicos deficientes. Este mal requiere de un seguimiento clínico de por lo menos cada 60 días, pero por la falta de especialistas, en los hospitales públicos de salud las citas se programan cada cinco o seis meses.
En el estado sólo existen 15 especialistas en reumatología tanto en el sector público como privado de salud, cuando lo recomendable sería que existiera uno por cada 100 mil habitantes.
La artritis reumatoide es una enfermedad crónica que se caracteriza por dolor e inflamación de las articulaciones como manos, codos, columna, cadera y rodillas, rigidez y pérdida progresiva de movimiento.
A comparación de la artritis degenerativa, que afecta con mayor frecuencia a la gente mayor de 60 años, la reumatoide tiene mayor incidencia en las personas en edad productiva, entre 30 y 50 años, y son las mujeres quienes más la padecen.
Montero Luna explicó en que se conocen las causas del padecimiento, pero se ha detectado que la carga genética, las infecciones virales, los cambios hormonales y el tabaquismo, son factores que pueden favorecer el desarrollo de la enfermedad.
El médico advirtió que la artritis reumatoide debería ser incluida por la Secretaría de Salud (Ssa) en el catalogo de las enfermedades que se consideran catastróficas, debido a que causa daños irreversibles como limitación de la movilidad, invalidez y mucho dolor, que afectan al paciente tanto de manera física como social.
Por si fuera poco, si después de 10 años de evolución de la enfermedad los pacientes no reciben un tratamiento adecuado, menos de 10 por ciento ya no podrá realizar sus tareas cotidianas.
El médico consideró que para abatir el rezago de 50 por ciento de atraso en los diagnósticos clínicos, la Ssa tendría que ampliar el número de plazas que existen para los reumatólogos. Con esta medida se disminuiría el tiempo que tarda un paciente para ser revisado por el especialista.
Además, opinó que es necesario capacitar a los médicos generales e internistas sobre este mal, ya que muchos suelen confundirlo con gota u osteoartritis, y les prescriben tratamientos erróneos, o envían a los pacientes de un doctor a otro, quienes por desconocer la etiología de la enfermedad no diagnostican de manera oportuna el padecimiento.
“Un problema muy serio es que la reumatología no se imparte en las facultades de medicina del país y si se ofrece, sólo se da de forma optativa, es decir, una vez por semana, si bien nos va. Entonces el médico general que siempre es el doctor de primer contacto, el médico de los centros de salud, de los pueblitos, ese médico no conoce la artritis, entonces, difícilmente la diagnostican”, refirió.
Actualmente no existe cura para esta enfermedad. Sin embargo, existen fármacos que la controlan. De hecho, existen medicinas que bloquean las sustancias que son las que originan la inflamación de las articulaciones como la interleucina (IL6).