El rector de la Universidad Politécnica de Puebla (UPP), José Antonio Badillo Torre, admitió que el índice de deserción escolar alcanzó 25 por ciento de la población, debido principalmente a la lejanía de la institución de educación superior y la falta de apoyos; es decir, cada año dejan de estudiar alrededor de 200 alumnos en la institución.
Entre las causas para que los jóvenes abandonen sus estudios destacan la reprobación de asignaturas, embarazos, la situación económica, el desinterés escolar, la lejanía de la institución y “la rigidez de los programas académicos”.
Badillo Torre admitió que el índice de reprobación y desinterés escolar alcanzó un 16 por ciento en el último ciclo lectivo de 2009–2010, mientras que las dificultades financieras únicamente han representado cerca del 5 por ciento.
“Por problemas económicos de las familias no hemos tenido tanta deserción como pasa con el desinterés de los jóvenes, que la verdad se ha empeorado en los últimos meses, debido a que no llegan a la universidad”, admitió en rueda de prensa.
El rector de la UPP puntualizó que para abatir el “serio problema” que enfrenta la universidad, las autoridades educativas iniciaron con un programa de acercamiento con los bachilleratos con el fin de mejorar las ofertas para que los alumnos continúen.
“Al interior (sic) tenemos diversos programas de tutoría con los docentes de bachilleratos y los alumnos. Además, cada uno de nuestros alumnos tiene a un tutor de manera permanente para que se le de un seguimiento relacionado con su vida académica y todo lo que puede afectarla”, acotó.
Actualmente la UPP cuenta con mil 52 estudiantes registrados, quienes se enlistaron en alguna de las ocho especialidades que ofrece la institución, como Ingeniería Biotecnología, Electrónica, Informática, Mecatrónica, y en Sistemas Automotrices.
Ayer, Badillo Torre, junto a un grupo de profesores de la institución, presentó la Ingeniería Financiera y la maestría en Gestión e Innovación Tecnológica, con las que prevén incrementar el 50 por ciento su matrícula.
“La universidad sigue comprometida con la formación de profesionales con una sólida formación científica, técnica y social, mediante un modelo de educación basado en competencias, que además impulsa la investigación aplicada y la innovación tecnológica para atender las necesidades de las empresas y de la sociedad”, concluyó.